jueves, 16 de octubre de 2014

2) Porque nunca sabes qué pueda ocurrir mañana.

Narra Silver: 

Una nueva mañana, después del agitado día con esta eriza, ¿cómo era?, Amy, eso. Y el zorro, Tails, no quiero pensar demasiado en él. Aunque, bueno, ahí entra Blaze: "No te relaciones con lo que ves aquí, no nos pertenece". No es tan fácil el no sentir lástima. Pero eso no era lo importante ahora, la prioridad es este 'Sonic'. Él debe ayudar, o tan sólo saber algo. Una buena vista sería saber quién trajo a los humanos aquí. En algunos de los libros que tanto leía Blaze dicen que fue una idea inspirada por él, que ambos nos uniésemos para evitar conflictos. Fue un problema que la avaricia humana tocases tierras vírgenes, la codicia formó el futuro en que vivo. Si tenemos suerte, ese acuerdo nunca ocurrió, quizás ni la humanidad ha sido descubierta. Quizás ni saben de los lazos entre dimensiones, quizás ni conocen el poder de las Esmeralds. O quizás soy demasiado positivo, como dice Blaze. Eso deseaba averiguar del día de hoy. Luego de un intercambio de miradas incómodas, por el lado de Blaze se complementaba con un disgusto leve, pero no fue tanta pena si tomamos en cuenta de que salió de inmediato a bañarse. Era un día hermoso para el mundo y todos los que allí habitaban, quizás hoy pudiese tener alguna oportunidad con, no sé, ver más de cerca a Blaze. Si tan solo no hubiese salido de la maldita habitación. Bueno, todos tenemos mala suerte por las mañanas de vez en vez. Luego de ambos arreglarnos, vestirnos, bañarnos y demás, fuimos a la cocina donde un amoroso y humilde desayuno estaba servido. La hospitalidad de los susodichos compañeros del erizo no tenían un límite visible. Es demasiado para mí ver tal feliz expresión en el rostro de un futuro cadáver, pero todos lo somos si se lo piensan un poco, o eso dice Blaze. No es que yo sea alguien que piense demasiado. Quizás eso de estar buscando cadáveres entre escombros si me está afectando, debería callarme. En fin, en fin. "¿Dónde está el dichoso héroe?" dirán, "¿Por qué en vez de adentrarse tanto en el pensar de un idiota sin remedio vamos hasta la acción?" pensarán. Quiero que aprecien el pensar, que noten el entender del momento. Porque nunca sabes que pueda ocurrir mañana, eso dice Blaze todas las noches. Desde niña, siempre ha sido así. Já, eso de niño me hacía llorar, porque yo siempre lo sabía; destrucción. Sé muy bien, la conozco, se dice a sí misma eso todas las noches. Todos tenemos nuestros traumas, ella, yo, tú. Ellos también los tendrán, lo sé. Por más que nos sonrían ahora con su bella y cariñosa hospitalidad, el día de mañana no saben qué pasará. Esos pensares me atormentaban en el desayuno, todo a causa de esa maldita sonrisa del zorro. No rías, por favor, no lo hagas. No bromees con la eriza, no seas cariñoso con nosotros, sólo para. Y así fue, una brisa para aquello, una brisa de tono azulado, ¿en bajo techo? No concuerda. De repente se detuvo, agarrando lo que parecía una especie de mezcla entre pan y salchichas, en donde Blaze no se come tal desaliñada mezcla. Cuando miré de reojo, noté que era él, azuladas púas, carisma para regalar, con amabilidad entre todo aquello; "El Héroe de Azul".

¿?: ¿Y ellos, Taills? -Dijo dando un mordisco al...alimento.
Tails: Los consiguió Amy, te querían ver. -Respondió con tono alegre el zorro. Prosiguiendo a señalar uno a uno a los invitados.- Él es Silver y ella Blaze.
Blaze: -Bufa, saliendo de su callado y pensativo estado para ofrecerle la mano.- Un gusto, héroe.
Silver: I-Igualmente. -Agrego el algo absorto en sus pensamientos erizo.
Sonic: -Ríe ante la actitud de ambos, demasiado correcta para su costumbre y luego de otro mordisco, habla.- ¿Y, para qué querían verme?
Silver: Eh...-Rascó su mejilla, mirando a un lado. No se había planteado del todo una respuesta.
Blaze: Estamos investigando algo y pensamos que serías una buena fuente de información. -Dio como respuesta la gata, salvando con ello a su amigo.
Amy: ¿Investigando qué? -Intervino curiosa la eriza.
Blaze: Sobre las Esmeralds. -Dijo sin miedo la gata, segura de sus palabras. Por más que fuesen una mentira.
Tails: Oh, entonces quieres hablar es con Knuckles. 
Silver: ¿Q-Quién? -Preguntó dudoso el peliblanco.
Sonic: ¡Un amigo! Vive en una isla flotante, cuida la Master Esmerald y es un poco idiota. De seguro les agrada.
Amy: Aunque no creo que le haga el día el que vayamos con extraños.  
Sonic: Tranquila, Amy. -Rodeó sus hombros para allí posar su brazo.- No son extraños, ¿no?
Blaze: En síntesis, si y no. -Encogió los hombros, reservada.- Simplemente son intereses propios, no es lo adecuado el explicar de más.
Silver: B-Blaze...-Le jaló de la camisa, temeroso por su comentario. Le pareció muy rudo como para tanta amabilidad de los contrarios,
Sonic: ¿Ven? ¡Son toda un caja de sorpresas! -Carcajeó el erizo ante el comentario lo vio como un reto.
Tails: Pues entonces vámonos, no tardaré en preparar al Tornado. -Dijo animado el zorro mientras se dirijía a otra habitación. Quedaba cerca de los límites de la construcción, probablemente una cochera o algún similar.

Y así era, un gran hangar con una hermosa avioneta,.costaría que entrásemos todos allí. Sin contar el fuerte temor de Blaze a las alturas, naturalmente, esta no era una idea precisamente ideal para los pasajeros. Yo me vi obligado a ir en una ala, "Si te caes, te pondremos una bandita adhesiva" me dijeron. No, no iba a decirles de que podía volar y esas cosas, Blaze dijo que no. Decidimos taparle a ella los ojos, la note temblar en el viaje. Bueno, cada uno a su problema. Era una isla hermosa, un paisaje de admirar por horas. Nada comparado a lo que es mi hogar, en el fondo, da mucha envidia. Aunque es un poco impropio de mí el manifestar tales emociones. Es un sentimiento ignorado, nada más. No, no me molestan las maltidas aves cantando y que aquellas cascadas rieguen agua sin pudor, es lo normal. Mi hogar no, eso es todo. Si...Todo. En fin, allí llegamos. Al bajar, me toco ayudar al principio me toco ayudar a Blaze a caminar, estaba mareada. Después de unos, no se, quince minutos caminando, llegamos hasta una enorme Esmerald. Estaba en un gran y aparentemente antiguo altar. 

Blaze: ¿Se supone qué este es su altar, no es así? -Se acercó hacia aquella gran gema sin temor.- Parece demasiado antiguo...-Dijo pensativa.
Tails: C-Cuidado, si Knuckles se entera estamos en problemas, serios problemas. -Comentó temeroso el zorro, mirando a los lados.
Silver: ¿No veníamos a verle? -Ladeó su cabeza en la pregunta.
Amy: Si, pero no es una persona hospitalaria. -Bromeó con una risa la eriza.
Blaze: No será necesario que sea hospitalario, solo necesito tiempo para examinar este lugar. -Dijo mientras ya luego de unos pasos, se hallaba frente aquella gema de gran tamaño.
¿?: ¡Pues no lo creo! -Exclamo una figura rojiza mientras caía sobre dicha esmeralda.
Sonic: Oh, hola Knucky. -Dijo como si nada, alegre, al echidna.
Knuckles: ¿Se puede saber por qué permites que estos toquen mis dominios? -Dijo con una mirada claramente enojada, dedicada para el azul.
Tails: Q-Querían investigar, no creo que sea la gran cosa. 
Blaze: Así que apártate, agresivo. -Dijo mientras colocaba sus manos sobre la Esmerald observando con detenimiento hasta su más mínimo detalle.
Knuckles: -Le iba a dar un golpe a la gata, pero sus modales de caballero temperamental y el hecho de ser invitada de un amigo, le detuvieron- Tsk...
Silver: -Se acercó hasta Knuckles para así disculparse con una nerviosa sonrisa- D-Discúlpela, tiende a ser agresiva. -Susurró con la vista desviada- Abierto a la ironía.
Amy: Ya, ya. -Posa su codo en el hombro del peliblanco, riendo- ¿Y si en vez de eso, nos explican qué investigan?
Blaze: Las Esmeralds, como antes dije. -Respondió por el chico, revisando hasta las escrituras del antiguo altar.- Su energía. funciones, historia, usos, etcétera. 
Knuckles: ¿Y se puede saber el por qué al menos? -Preguntó amargado el echidna.
Blaze: No. -Dio como fría y severa respuesta, solo tocaba la estructura de la gema de tan gran tamaño. Su mirada era quizás algo fría, pero dentro había intereses y de repente, algo de ira.


  A aquel echidna no pareció agradarle la respuesta de Blaze, lo dejó en claro cuando intentó golpearle, pero aquel puño fue interceptado por la mano de Blaze, que le miraba con su acostumbrada seriedad. "No intervengas."  Fue una corta respuesta, pero cuando la expresión del rojizo empezó a insinuar una enojada reacción, Blaze fue agresiva, como siempre. Calentó su mano, al punto de quemarle la mano que se hallaba capturada por mi fiel amiga. Se asustó, ¡cualquiera lo haría! Tuve que sostener a Blaze y apartarla, ¡puede ser muy ruda aveces! Las cosas comenzaron a tonarse más incómodas cuando empezaron las preguntas, ya ese erizo azul empezaba a vernos más que enojado, curioso. Quería saber de nuestro origen, creo que era la misma mirada que tenía yo cuando conocí a Blaze. Lo cual puede ser tanto enternecedor como ciertamente aterrador. Me sigue dando escalofríos pensarlo, cambiemos el tema. 

  Justo cuando creí que atacarían a Blaze, aquel héroe se interpuso entre el impulsivo echidna y Blaze. "Anda, Knucky. Tú también sientes curiosidad por estos dos, ¿no?" Por qué se le hace tan fácil calmarle, creo que es cosa de gente del pasado, se que si hubiese tratado yo me hubiese golpeado y a diferencia de Blaze, yo prefiero mantener mis poderes lo más ocultos posible. 

Blaze: Bien, tú ganas, rojo. -Se retiró de la gema, caminando hacia adelante, hacia la nave. No perdía la compostura a pesar de haber admitido una derrota, su caminar era simplemente digno de alguien de su calibre, de su potencial.- Pero vendré mañana y si vuelves a tener semejante actitud te quedas sin tu mano. 
 
  Todos la miraban sin palabras, asombrados. Incluso yo me sorprendí un poco, pero ella es así. La conozco bien, no pierde ni aunque todo su mundo esté destruido, sigo soñando con tener tal fortaleza y confianza en mí mismo. Me disculpe con todos por su comportamiento y es que las cosas son así. Ella es impulsiva, hace lo que se le plazca y destruiría a todos si así desease, yo soy quien le sigue, recogiendo sus escombros mientras intento seguirle el paso. Pero está bien así, soy feliz, a su cierto grado.


  Luego de un viaje algo callado, llegamos a casa. Es curioso como a pesar de esto, nos dejaron volver a pasar la noche allí. Otra noche con Blaze y yo en una misma cama. Fue una noche tranquila, cenamos cual familia unida, aunque aquel echidna se había quedado en su isla. A la hora de dormir, fue la misma incomodidad de ayer, pero no hablamos, solo tratamos de dormir. Aunque a mí se me dificultó, pero Blaze no lo notó y cuando me creyó dormido, se levantó y salió afuera. Como la curiosidad mata al gato y no al erizo, le seguí. 

  Una vez fuera, ella se dio cuentta de mi precensia y me invitó a acompañarla. Allí estábamos, acostados en la grama viendo al claro cielo. Era tan distinto todo, siempre era así. Ese maldito sentimiento de nostalgia no desaparece por más veces que viajé al pasado. Siempre veré el maldito fuego a mí alrededor y por cada viaje, siento que se hace más y más fuerte, cada vez veo más y más fuego. No lo he comentado con Blaze y jamás lo haré, problablemente. No es algo que sea de tanta importancia, tengo autocontrol. Por más que me enloquezca este tan paradisiáco lugar, no creo caer en poder de las llamas por lo pronto, siento que se quieren acercar, pero mi cuerpo las rechaza. Son solo alucinaciones mías, no me hagan caso. 

  Borrón y cuenta nueva, Blaze se quedó mirándome todo aquel tiempo que estuve absorto, ensímismado, ido. Me miraba atentamente, algo pensativa igualmente. "Mañana destruirémos esa gema" Comentó y es que mi mirada cambió a una perpleja. ¿Destruir tal gema? ¡Es una Esmerald! "Así que cálmate, idiota. Nos iremos pronto" Acarició mi mejilla con esa calidez que solo yo conocía. Se que parece fría, seria y frustada con todo lo que la rodea, pero ella es muy cariñosa en su ciertos metros de profundidad bajo el nivel del mar. Pero sus caricias no dejaban de ser cálidas y es que estas manos eran lo único que calmaba mis llantos de niño, se que ella lo recuerda. Siempre he sido un maldito llorón que no tuvo madre a donde ir y llorar, ella siempre se ofreció a ser aquella figura en la cual me pudiese desahogar y es por cosas así que siempre estaré con ella, aunque sea detrás suyo. Todo mi mundo ronda a su alrdedor, todo. Siento que si la tengo a mi lado y si ella desea estar conmigo, lo podemos todo. ¿Destruir ese pedazo de porquería custodiada por semejante imbécil? Será pan comido.


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 A las lejanías, se divisaba una figura. Era una extraña figura, parecía estar cubrida con algo, no se lograría ver bien a la distancia en donde nuestros protagonistas conversaban. Pero nosotros, los lectores que poseémos el poder del narrador, podemos verlo todo. Somos lo Dioses de este insulso mundo, o al menos así lo creería aquella figura si supiera que es observada.Oh, a su lado hay otro individuo. Maldita oscuridad, déjanos ver. Bueno, tan Dioses no somos. Y es que esto debe ser así, estos dos observan en silencio, com sonisas maliciosas como sus intenciones. No saldrá una acción buena de manos de esto y es qué lo sabemos. Porque aquellas figuras no planeaban nada más ni nada menos que un secuestro, o asesinato, lo que mejor venga. Así son las cosas, lo se yo, lo sabes ahora tú. La fuerza de un corazón cálido no siempre es suficiente en una historia como esta, en algo que puede llegar a extremos del sadismo, cubierto de la sangre de aquellos que desean evitar lo inevitable. Son el orden, son el destino, son  quienes se harán cargo de que la sangre de aquellos que se opongan a su divino y apocalíptico orden sea ejercido. No se puede contra el destino y ellos son las fuerzas guiadas por éste último.  Mientras que a quienes observaban ni se habían enterado sobre a quienes retaban. No saben lo que hacían y como aquella gata siempre oía de la boca de su padre: "Nunca saben qué pueda ocurrir mañana".

Continuará.

jueves, 7 de agosto de 2014

1) Un nuevo inicio.

Narra Blaze:

Un día más, un día menos. ¿Cuánto llevamos ya en esto? No, mejor no llevar la cuenta. Esto se está volviendo tan cansado y sin sentido. Anda, trata de consolarme, puede ser algo tan inútil que cause gracia hasta al más deprimido payaso. Es hora de movernos, ¿no? 

Blaze: ¿Y? -Se recostó de una pared con una expresión un tanto irritada.
Silver: Bueno, pues nada. -Imitó a la chica, recostándose junto a ella.- Ver si queda algo entre tanto escombro, procurar no quemarnos vivos; lo de siempre. -Suspiro un tanto molesto el peliblanco.
Blaze: Se me ocurrió algo mejor, en realidad. -Dejó de lado su posición anterior, para pararse de manera recta y firme, mostrándole una joya de una forma rectangular, de un claro color cálido.- Podemos dejar de lado tu miedo con las líneas de tiempo y averiguar bien qué ocurrió. 
Silver: ¿Cuántas veces lo diré? -Volvió a suspirar, finalmente harto.- No me agrada eso de andar jugando a volver al futuro a cada vez qué queremos.

Aquel idiota era mi amigo, mi mejor amigo. La persona en quien más confiaba, para ser más claros. Su nombre era Silver, siempre ha sido un idiota sin remedio, pero era uno de los atractivos qué atraían a muchos ha ser sus amigos, si es que hubiera muchos. Así es, este es un futuro en plena catástrofe. Iblis, aquella bestia sin mayor deseo que la destrucción en sí. Ahora el mundo no era más que un salón de juegos para él. Y los pocos que aún vivían no sabían qué hacer para remediarlo. Nosotros si, pero tenemos al idiota qué no "desea jugar a volver al futuro".

Blaze: No lo hacemos ha cada rato, sólo cuando es necesario. -Con aquella gema, le dio un leve golpe en la frente a su amigo.- Podemos arreglar esto, los libros dicen que todo ocurrió en la época del 'Héroe de Azul', alrededor del siglo XXI. Tenemos las fechas, la realidad, el modo y el porqué. ¿Qué más quieres?
Silver: Un quién. -Suspiró nuevamente.- Aunque vayamos allá, no sabríamos qué hacer. No sabemos quién causo esto, no sabemos por qué, ¡no sabemos nada!
Blaze: -Sujetó la mano de su amigo, con una expresión decidida.- Nos vamos a averiguarlo. No me pienso quedar aquí buscando entre escombros una esperanza. -Jalando a traves del agarre entre ambos, se llevo a su amigo de su posición y luego alzó la gema con la mano libre.
Silver: ¡E-Espera, Bla---

En ese momento, interrumpí al idiota amigo mío con el ser absorbidos por el portal de mi Sol Esmerald, qué nos llevaría hasta aquel "Héroe de Azul" que tanto narraban aquellos viejos y destruidos libros. Tenía esperanzas de conocer a alguien con tales heroicas experiencias y henos ahora aquí. Siglo XXI, un mundo lleno de esperanzas, vida, alegrías, tristezas y todo lo que deberíamos de tener nosotros. Era un tanto envidioso, pero esa no era la intención. 

Silver: ¿Y bien, ya estás contenta? -Suspira limpiando los restos de polvo de su pelaje.
Blaze: Lo estaré en el momento en que veamos a este "Héroe de Azul". -Hace lo mismo con sus refinadas vestimentas para seguido admirar su alrededor.

Silver, aquel idiota sin remedio, se quedó atónito ante el hermoso paisaje. Frondosa vegetación, fauna saludable y abundante, ni el más minúsculo rastro de lo qué él vivía; destrucción, odio, desesperación, dolor. Aquellos restos sin valor qué había dejado el Iblis tras su caminar. Lo note en su mirada, le daba nostalgia, pero no ese nuestro objetivo. Ahora mismo, nuestro deber es encontrar a aquel héroe que narraban los libros. Sonaba hasta ficticio, pero hubo hechos históricos relacionados: el descubrimiento de las múltiples dimensiones, demás planetas y, él más importante y desastroso, el Iblis. Cuentas los libros que no se sabe si fue creado o descubierto. Simplemente los investigadores de Solaria, un reino creado con la intención de que los habitantes de Mobius con los humanos, pertenecientes a la Tierra. Aquellos avariciosos seres empezarían a investigar sobre algo tan secreto que ni se les otorgó el permiso de ser escrito en los libros. Algo ocurriría, fallaría o quién sabe, de allí saldría el Iblis. Desde ese momento, el mundo se habría convertido en un tablero más de juegos, en donde el simple azar decidiría si vivían o no. Nosotros no sabemos más de lo que aquellos polvorosos libros poseen. Pero henos aquí, ése héroe lo debe saber, algo. Sólo algo bastaría. Quién sabe, quizás con evitar la colonización humana sería suficiente para prevenir el caos. Pero bueno, mucho hablar y poco actuar. Arrastrando a Silver lejos de esa agonía, comencé a caminar en busca de, los libros narraban, un "erizo azul". Bueno, si era famoso, no sería complicado. Al llegar a un pueblo cercano, fuimos preguntando. Todos se entusiasmaban con la pregunta: "¿Has visto o sabes de la ubicación del 'Héroe de Azul"?", daban respuestas tontas como: "¡Oh, Sonic, qué buen chico es!" y demás idioteces de ese nivel. Nada más teníamos un nombre, 'Sonic'. Así fuimos de respuesta en respuesta hasta llegar a un pueblo extraño. Habrían pasado ya un día entero y nada. El dormir en los bosques, la falta de alimentos; bueno, comparado con la catástrofe diaria era mejor. Silver se veía satisfecho, en cierto modo. No tener qué huir del fuego o pelear con el Iblis, nada de salvar sobrevivientes. Sólo vivir y buscar, era mucho más pacífico. Pero, en este nuevo pueblo encontramos algo distinto. Era una eriza, nada del otro mundo a simple vista, pero al preguntarle se entusiasmó más que los demás. 

¿?: ¿A Sonikku? ¿Buscan a Sonikku, no es así? -Dice con un frenético entusiasmo la eriza.
Blaze: Supongo, ¿se puede saber dón--- 
¿?: -Antes de que siquiera pudiesen oponerse, la eriza agarra de manos a ambos. Siendo jalados con una bestial fuerza, quién sabe a dónde.- ¡A Sonikku le encantará verles! 

Y así, fuimos arrastrados por la salvaje eriza, sin saber por qué ni a dónde. Sólo podíamos suponer que era a casa del dichoso y muy mencionado erizo. Quizás tuvimos la suerte de encontrarnos con una de sus fans, o quizás la mala suerte. No sabríamos sino hasta llegar. Lo cual no tardó tanto como esperábamos, en cuestión de unos cuantos minutos de arrastre ya estábamos frente a lo que parecía un gran taller. Dos pisos, quizás un tercero bajo tierra. Se me hacía un tanto familiar, ¿por qué? No sabía en ese momento. La eriza nos soltó para tocar frenética y repetidas veces la puerta. Luego de unos segundos, abrió con desesperación, o simplemente harto, un joven zorro amarillo. Allí ambos reaccionamos. "Así que por eso se me hacía familiar..." pasó por la mente de ambos con un cierto remordimiento. 

¿?: Buenas, perdonen a Amy, ella es un tanto brusca con los demás. 
Amy: ¿Ah? ¡Pero si yo soy el amor en vestido! -Protestó la eriza.
¿?: -Con una cálida risa, abre la puerta, ofreciéndonos entrar.- Pasen, pasen.

Así fuimos adentro del acogedor hogar y el zorro se presentó. Su nombre era Tails, pero a su joven edad ya era todo un experto en tecnología, mecánica y demás; un genio. Le preguntamos acerca de este 'Sonic', dijo ser su mayor amigo y confidente, a estas alturas era un gran avance. Pero esa ilusoria alegría se detuvo en el instante en que: "Pero está de viaje, probablemente llegue mañana. Dijo que simplemente quería ir a correr, después de todo". No, no tenía ni la menor idea de lo que eso significaba. Silver y yo intercambiamos miradas confusas que dejaron en claro qué ninguno comprendía qué se refería el zorro. Él solo rió ante esto. Siendo ya tarde, nos ofreció cenar y dormir allí. A ninguno le pareció un problema. Después de una hogareña cena, es decir, unos cuantos sandwiches. Era un lugar muy apacible, sin duda alguna. Todo mantenía un impecable orden y se notaba que por el gran tamaño de la casa, había espacio demás. Espacio que no despilfarraron en gustos propios como, no sé, una sala de juegos o una piscina. Gastaron ese tereno en algo tan simple y humilde como en un cuarto de huéspedes, o mejor dicho en varios. Una casa abierta a quién refugio necesitase, digna del tan leído "Héroe de Azul". Allí nos guiaron, una gran habitación con una gran y hermosa cama matrimonial. "Bueno, las demás camas las estamos limpiando. Así que tendrán que dormir en esta, juntos." Qué clase de conspiración, o mentira, fue esa. Sé que es mentira, vi de camino los otros cuartos. Pero aquella ciertamente perturbadora imagen del entusiasmo y sonrojo de mi amigo hizo que me rindiera. La eriza me dio una pijama más o menos promedio, un largo camisón que me llegaba hasta las rodillas. A Silver no se le ocurrió mejor cosa que dormir en boxers. Porque por supuesto que eso no es nada incómodo, ¡es una excelente idea! Por Dios, idiota. La escena en la cama fue lo más incómodo que podría haber vivido en mucho tiempo. Ambos estábamos con los nervios por los aires, el ambiente lo daba a notar. En un intento de dormir cómodamente, ambos nos volteamos de manera en que nos quedamos mirando frente a frente. "...Hola" Dijimos al unísono con un suspiro avergonzado luego. "¿Lo reconociste, no?" otro suspiro. Hablaba del zorro, Tails. El tono apagado de Silver dejo en claro que ambos teníamos la mente clara sobre aquel recuerdo. No sabemos del todo la diferencia entre este presente y el nuestro, puesto que tal fue el caos que tal que el tiempo se volvió algo que nadie tenía ni calculaba. Era innecesario, después de todo, ese todo ya estaba destruido. Quizás fueron solo unos años, por lo menos los de nuestra edad, ¿no? Quién sabe, quizás ahora mismo Silver ya nació. Pero ese no es el punto, lo que ambos pensábamos era que, esta casa ya la conocíamos. Tal hogareño lugar era solo otros escombros más, nada en especial, sólo un lugar más para ser destruido. Pero nuestra tarea era buscarle lo especial y así lo hicimos, encontramos algo bajo todo esos escombros, polvos y demás. "Claro que lo recuerdo, idiota." O alguien.
"Después de todo, era su cadáver, ¿no?"
Continuará.
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Espero que les halla gustado. No sé cuándo subiré el próximo, pero trataré de que sea pronto. Besos, sexo y chocolates 
Sino comentan me pego el tirnoenserionoseanmalagenteycomenten

lunes, 14 de julio de 2014

Noticia, lol.

Bien, mis ideas para título están disfuncionales, ¿vale? Vale. En fin, a partir de hoy está decidido. Se seguirá sus decisiones dichas en comentarios o en la encuesta. Y como deberían de poder ver, esa es el rehacer esta historia. Mejor, en serio, mucho más simple. Dejaré allí la encuesta, por si algún cambio de opinión o yo qué se. Pero la decisión se queda como está. ¿Por qué hoy? Pues porqué hoy termine finalmente clases y me hallaré desocupada por un mes, o más. Y me quiero poner a trabajar en esto ya. 
A pesar de que mi fanatismo hacia Sonic y sus personajes ha decaído, sigo pensando que tengo el 'deber' de continuar esto, por ustedes. Suena sentimental, o creo, pero en realidad también es porque no tendré mucho más que hacer. So, a partir de hoy reharé una planificación de la historia, dependiendo de como vayan las cosas, para esta semana podría estar el primer capítulo. Lo que, por ende, quiere decir, que el seguimiento de lo que llevaba hasta ahora será eliminado. No habrá continuidad, pero mantendré las entradas allí, por si desean releer o quién sabe. A gusto ajeno. Pero trataré de, por hoy, cambiar un poco el tema del blog. Ya saben, el fondo, quizás los colores, los gadgets, etc. Espero que comprendan el hecho de que esté rehaciendo todo y qué, por favor, esperen el primer capítulo.
Besos, violaciones hardcore, chocolates y esclavos, bye.


domingo, 1 de junio de 2014

57) La duda.

...¿Qué...pasó? No, qué me pasó.

Narra Blaze:

No sé qué ocurrió, sólo recuerdo que tuve una pelea con Sahára, de repente, todo se puso oscuro cual noche sin luna. "Necesito oír aquella voz, ahora".
Apenas retomé el sentido me hallaba en brazos de Silver. Quién miraba sin palabras a la escena que se veía al frente suyo. Un erizo, negros cabellos que se convertían en un apagado, casi repugnante, verde. Ojos penetrantes de un verde totalmente distinto al de su pelaje. Era brillante, llamaba la atención de cualquiera. Atraía, tentaba. Aquel brillante color penetraba el alma de cualquiera. Sólo llegué a oír aquellas extrañas palabras. "Yo soy la noche, la oscuridad, el comienzo y fin de todo. Yo soy Abel". Curioso, sumamente curioso.  Logre ver como aquella gata que tanto odiaba estaba sentada en el suelo, con amargas lágrimas reprimidas en sus ojos, Eggman con una pose orgullosa frente a ella. También estaba aquella eriza, Vina. Su pierna tenía sangre, parecía dolerle, mucho más de lo normal. Kori, aquel tierno felino, su rostro representaba miedo, a pesar de las gotas de sangre derramadas en su piel. Todos los demás miraban casi tan desconcertados como yo esto. "¿Qué acaba de pasar?" Gritó el aire que rodeaba la escena. Eggman aplaudió.
Eggman: ¡Excelente, excelente! Tú debes de ser 'el paquete', ¿eh? Te ves menos amenazante de lo que uno pudiese imaginar. -Bufa.- No importa, no importa. Ahora trabajarás para mí.

Aquella oscura figura negó, lo cual fue respondido con una fuerte queja de Eggman.

Eggman: ¡Se hará lo qué yo diga! Te liberé de la prisión que tú misma 'aliada' mantenía. ¡Me debes tu vida!


¿...'Aliada'...? Muchas dudas llenaron el lugar, sólo se podía ver la expresión de Sahára. Aquel grito inaudible qué expresaba. La desesperación, el miedo, pero más qué nada, arrepentimiento. Sólo se podía ver ello para saber qué lo qué venía no era un jardín de flores. La figura apartó a Eggman con su mano, empujándolo. Luego le ofreció la mano a Sahára. Ella se quedo mirando esta, sin decir ni expresar nada. Antes de que algo ocurriese Eggman volvió a hablar.


Eggman: ¡Qué eres mío, parásito! -Agarra del brazo al erizo, jalando este en dirección a la cabina superior que siempre tenían sus máquinas.
Antes de que se pudiesen ir, Sahára sostuvo con fuerza la mano del erizo. Una expresión casi vacía se dibujo en su rostro. "Nadie se lo lleva de mi lado, nadie." Dijo mientras levantaba su rostro con una sombría sonrisa. "Estamos amarrados, idiota." Aquella figura sonrió. No me reprimí más. Decidí pararme con las escasas fuerzas que me quedaban, acercándome con dificultad a la escena.

Sahára: Venga, más y más gente. ¿Acaso te atraigo o algo, princesita?
Blaze: N-No. -Tose, recuperando la postura acostumbrada en ello.- Para nada. Ocurre qué me parece que aquí todos merecemos una explicación de lo ocurrido. 
Sahára: -Se encoge de hombros.- No veo qué explicar. 
Eggman: ¡No hay nada qué explicar! -Jala a aquel erizo del brazo.- Si Sahára quiere, le permito ayudar. ¡Pero este se viene conmigo si o si! 
Sahára: ¿Y qué tal si decide él mismo? Total, ya está mayorcito. -Rie burlonamente.

El silencio se apoderó del lugar. Todos miraban con duda al erizo. ¿Diría algo? ¿Reaccionaría? ¿Y si nos ataca? El grito del viento daba todas estas dudas. Pasado unos minutos, no hubo palabras. De nadie. Note que el miedo se hallaba en aquel gato de azules cabellos. Una mirada de temor acompañada de confusión. Parecía más a atento que todos juntos. El erizo, poco despúes, rió. "Siempre te ha encantado el torturar, ¿no?" Parecía una excusa. "A él le daba risa. Qué pena, ¿eh?" Empezaron a entablar toda una conversación, sin importar si estábamos ahí. 


¿?: ¿Piensas ayudar?

Sahára: Qué más da, ya estaba aburrida de tanta tontería. -Limpia la tierra que se hallaba en sus ropas.

Kori, aquel cobarde, no se reprimió más.

Kori: -Se acerca a su 'jefa', con timidez. Un error le sería fatal.- ¿E-Este es quién yo creo?...

¿?: No es algo qué haya que poner en duda. Levanta a la eriza. -Señala a Vina.- Tenemos mucho que preparar. 

Nadie entendía, ni siquiera Kori. Dudó de si obedecer o no, pero una mirada asesina de Sahára le calló. Se dispuso a ayudar a levantarse a la malherida de Vina y así lo hizo. En representación de las dudas de todos, salió Silver con su propio miedo hasta las púas, subiendo este por los cielos contando el de los demás. "¿Q-Q-Qué piensas hacer Sahára? ¿Q-Quién es este?" Fue lo único qué le salió. No tuvo respuesta. Sahára no hizo más que acercarse a Eggman, quién estaba atónito, no parece haber esperado algo así. Le susurró algo rápidamente y su expresión cambio a una de interés total. Pero, en vez de hacer algo, simplemente se dispone a irse en su 'nave' de siempre. Nadie hizo nada además de ver esto con atención. 


Se disponían a irse, pero antes de que esto pasase, aquel oscuro personaje se paró, señalando a Sonic. "Tiene las esmeraldas, ¿acaso me lo querías ocultar?" Sahára reaccionó de inmediato, tal cual como si fuese una orden. Sacó su pistola y apuntó al héroe. Antes de poder decir algo, la figura oscura interrumpió colocando su mano sobre la pistola. Se dirigió al frente de la gata, y allí extendió su mano frente al erizo. Como si esperase algo, las esmeraldas. 


¿?: Mis disculpas, Sr., pero entregue pacífica y libremente las esmeraldas. 

Sonic: Verá, estas esmeraldas las conseguí yo solo. Así qué...No. -Responde sin miedo el atontado, no, desinformado erizo.

Vimos hacia atrás, como Kori hacía señas de negación exhaltada. Sonic suspiró, prefiriendo confiar en el temeroso gato. Así fue, Sahára y compañía se fueron con cada una de las esmeraldas y sin contar la huída de Eggman, sin duda un día esplendido. 


Llegamos al acostumbrado hogar qué siempre nos recibía con alegría, no es ese el caso actual. Muchos de nosotros le protestamos en ese tiempo a Sonic sobre haberse entregado sin más ni menos, eso hasta qué a Tails le llego un vídeo mensaje a uno de sus equipos portátiles, o celular, lo qué sea. "¿De quién pertenecía este mensaje?" Pensarán. Nada más qué aquel gato de azulado pelaje. En él, se le veía asustado, se notaba qué lo había grabado a escondidas. "
E-Escuche, esto debe ser rápido. Blaze, ve a donde tu madre, ¿s-si? N-Ni yo sé muy bien qué ocurre, pero sé qué tu madre está metida en esto. ¡Por favor, ayuden a Sahára! S-Sé qué ella no quiere esto. ¿A-AH? ¿S-Sahára? ¡Ya voy, y-ya vo----" Allí se cortó el mensaje. ¿Mi madre? ¿Qué significa esto? No hubo demasiada duda. Total, no había más opción. Hogar dulce hogar, allí vamos.
Continuará.
________________________________________________________________________
Bien, aquí tienen su capítulo. Si, sé que me tarde muuucho, pero es por problemas personales. Pero, he considerado algo. Ya no me siento tan inspirada con respecto a esta historia. He pensado en re-hacerla. Quizás la misma trama, con uno qué otro cambio. Por comodidad propia, sin duda alguna. Ocurre qué, hay muchos factores de esta trama qué me crean conflictos para seguir. Desde personajes desaparecidos sin razón a aparente, hasta el mismo hecho de demasiados personajes. Les pido qué comenten su opinión. ¿Quieren una nueva historia? ¿La misma con algunas mejoras? ¿Qué mejoras quisieran? ¿O acaso prefieren qué siga? Aún si no comentan, en breve será colocada la encuesta en el diseño, espero qué opinen. Saludos con jamones y quesos incluidos. 

viernes, 4 de abril de 2014

56) Todos los traidores merecen la muerte.

Narra Sahára:

Ya tenía a Blaze vencida. Como pensé, vencerla fue simple. Aunque ella sea más poderosa que yo, en esta situación no me podía ganar pues su mente estaba muy distraída. Tantas cosas le pasaron hoy. Nadie podría estar completamente atento en una batalla con tantas malas sorpresitas. Pero bueno, todos se paralizaron al verme apuntando a Blaze, si quisiera la podría haber matado con sólo pisar el gatillo, pero no. Mi objetivo no es matarla, aunque bueno, quizás después tenga tiempo para eso. Silver fue el primero en hacer algo, se me acerco, con cuidado, tratando de mostrarse débil, me imagino qué para que bajará la guardia. Lo mire seria, aún con Blaze de "rehén" y él comenzó ha hablar.

Silver: Por favor...¡Deja a Blaze en paz!
Sahára: ¿Dejarla? ¡Ja! ¿Por qué haría algo así?
Silver: ¿Por qué yo lo pido...? -Entre sus mejillas se dibuja una sonrisa con una expresión algo nerviosa.
Sahára: Pues no, bobo. -Sonríe burlona.- El trato es éste, me dejan irme de aquí con Vina y Kori. A cambio no le haré nada a la princesita. ¿Les parece?

Todos guardaron silencio, Blaze se hallaba con una expresión vacía, fijando su mirada en el suelo. Eggman se quedaba observando todo con una sonrisa, para él todo era un juego o mejor dicho, un acto de entretenimiento. Los demás, menos Vina y Kori, se reunieron para decidir qué hacer. Luego de un par de minutos se acerco Silver una vez más y me dijo:

Silver: Hemos decidido aceptar el trato. Pero queremos qué nos des a Blaze primero.
Sahára: Hm, como quieran. -Fija la mirada en Blaze, manteniendo su sonrisa burlona.- Fue un gusto jugar contigo, princesa. Pero aquí nos separamos. -Ríe y la empuja hacia donde se hallaba Silver. Seguido se voltea y camina hacia al frente, yéndose.

Vina y Kori me siguieron. Confiaban en mi por lo cual no preguntaron ni protestaron. Silver agarro a Blaze apenas ésta fue empujada. Ella no reaccionaba. Silver la agito múltiples veces inútilmente. Todos rodeaban ésta escena, preocupados por Blaze. En cambio Eggman no le dio la más mínima importancia al estado de Blaze, o eso parecía. Aunque se hallaba montado en su robot viendo la escena, para mí, aparentaba interés. Pero luego suspiro para sus adentros e hizo que uno de los brazos de su máquina me agarrasen. Me apretaban el cuerpo cada vez más, sentía como si lo hiciese con ira, pero Eggman se hallaba sonriendo. Todos los demás se voltearon rápidamente al escuchar una risa grave, bastante tétrica en mi opinión. Era Eggman, lo primero que hizo al capturarme fue reír. Yo trataba de no darle el gusto de verme sufriendo, por lo que por fuera no aparentaba mi dolor...O al menos no lo aparentaba tanto. Pero sentía como apretaba todo mi ser, en realidad, no es agradable. Pensé que se me saldrían los ojos de tanto apretarme. Vina y Kori, preocupados por mi, se pusieron en posición de ataque. Le ordenaron a Eggman que me soltase, aunque estaba más que claro que no lo haría. Los demás dudaban si ayudarme o no, pero al pasar unos segundos, Shadow suspiro y decidió irse del lado de Kori y Vina. Los demás igualmente se dispusieron a intentar salvarme...No comprendía. Uno no ayudaba a quién trata de matarte...En esos momentos, lo único que podía pensar era en pensar "¿Por qué me ayudan? No soy su amiga. Los amigos no tratan de matarse entre ellos, ¿no?". Ese pensamiento perturbaba mi mente poco a poco. Mientras, los demás atacaban la máquina de Eggman intentando ayudarme. Aún no entendía...¡Uno no salva a quién te puede matar! Pero a ellos no les importaba. En poco tiempo, destruyeron la máquina de Eggman. No estoy segura de cómo fue exactamente...Mi mente estaba tan distraída que lo único que vi al recuperar la conciencia fue que me hallaba en brazos de Shadow. Y Eggman era sometido por los poderes de Silver, evitando que pudiese escapar. No entendía que pasaba, pero apenas me vi en brazos de Shadow, reaccioné y me separé de él. Miraba con desconfianza a todos, incluyendo a Viña y Kori. Mi mente no comprendía...Y cuando uno está confundido, todo es una posible amenaza. 

Sonic: ¡Eh, qué te hemos salvado, deberías estar más agradecida! -Dije Sonic algo indignado.
Vina: ¿Estás bien, Sahára? -Pregunta mientras miraba con preocupación a su confundida amiga.

Baje la mirada, grujiendo entre dientes. Estaba tan confundida al punto en que me daba ira. Mi mente no comprendía..."¡Nada tiene sentido!", pensé. Sentía como mi mente enloquecía a causa de ese pensar.

Silver: ¡Te salvamos de este loco! -Señala a Eggman, aún evitando que éste escape.- ¿Y ni nos agradeces? ¡Pensé qué eramos amigos!
Kori: ¿Sahára? -Se le acerca mirándole con preocupación.

Reaccioné al ver que Kori se me acercaba y levante la mirada y grite "¡Déjenme en paz!". Todos me miraban confundidos. Cada segundo que pasaba me enloquecía más y más. Sólo podía susurrar para mis adentros una y otra vez la misma pregunta.

Sahára: Por qué...Por qué...-Suspira y grita una vez más- ¡Por qué hacen tal bobería! ¡Por qué me ayudan, por qué me tratan como si fuese su amiga!
Shadow: Porque se supone que eres nuestra amiga. -Dice Shadow finalmente.
Sonic: Además, no íbamos a dejar qué te matará. -Ríe leve.- No somos animales.
Sahára: Idiotas.-Saca su pistola y apunta a Sonic, sonriendo forzosamente.- ¡No tiene sentido!
Amy: ¿Y piensas qué disparando a mi Soniku lograrás algo? -Pregunta enojada la eriza.
Sahára: ¿Qué tal si probamos? -Sonríe algo más confiada aún apuntando a Sonic.
SIlver: ¡Ni te atrevas! 
Knuckles: ¡Yo les dije qué era mala! -Comenta el idiota, es decir, el muy idiota.

Poco a poco, todo cobraba sentido. La princesita se hallaba "inconsciente", todos comenzaban a tomarme como enemiga y, por supuesto, Vina y Kori se pusieron a mi lado, dispuestos a ayudarme. Me sentía aliviada. Hasta que sentí a alguien atrás de mi, agarrándome del hombro y diciendo que me relajase. El sólo sentir el contacto de la piel ajena en la mía me hizo enojar y qué me dijesen qué hacer aún más.

Sahára: ¡Quién es el inút-! -Al instante, es interrumpida, por sí misma y por la imagen de la persona a quién pertenecía la mano ajena.

Ahí fue cuando note quién era, nada menos que Shadow, el típico idiota que me enloquece, pero enloquecer en un muy mal sentido. Disgustada, lo empuje con fuerza y luego de que cayera, le apunte a él en vez de a Sonic.

Sahára: ¿A qué viene esa bobería? Estoy ocupada. -Dice sin interés, mirándole seria.
Shadow: ¿Acaso está mal que trate de evitar una pelea innecesaria? -Suspira, sin darle la más mínima importancia a la pistola.

No se puede decir en palabras cuánto me molesta. Alguien como él, alguien por quien siento aprecio, pero aún así siendo una molestia. Lo note, me estaba alterando el intranquilo hambiente. Al momento en que perdí la calma ya estaba decidido que no iba a salir del todo victoriosa. Solté un suspiro, y deje de apuntar a esa molestia de negros y rojos cabellos, pero no guarde el arma. 

Sahára: Me largo. -Se aparta del erizo y se dirige hacia la dirección contraria a la de los demás. Seguido dice sin siquiera voltearse.- Vina, Kori, vengan. 
Vina: Pero Sahára...--
Sahára: -Interrumpe con un sonoro pisotón con el cual para su caminar para luego hablar sin voltearse a ver a nadie.- ¿Planeas hacer que te ordene algo dos veces? 
Vina: No es eso, pero--
Sahára: -Vuelve a interrumpirle con una risa.- Me estás desafiando, mi querida y vieja amiga. Y eso que no ando de humor. 

Todos veían atentos, sin saber si intervenir o no. No necesito voltearme para saberlo. Soy superior a ellos, lo soy. No hay nadie mejor, nadie me desafía y sale vivo de ello. Mi orgullo gritaba eso y con la ira al máximo, ¿por qué no escucharle?. No voy a mostrar ninguna debilidad a estos inferiores.

Vina: ¡No podemos dejarles así sin más! -Grita, ya hastiada de tanta interrupción.

Todos se quedaron atónitos al oír esto, incluso yo. Vina siempre había estado a mi lado, al igual que Kori, obedeciendo todo. Les dí una vida, no pueden venir y pensar algo que yo no apruebe. "Las marionetas no hacen eso, aunque sigues siendo muy tonta como para saberlo, ¿no?" llegue a oírle desde lo más profundo de mi corazón. Restregándome en la cara mis errores. Los errores deben ser corregidos, siempre lo supe, siempre lo he hecho.

Sahára: ...Oh, con qué así son las cosas. -Mete ambas manos en su chaqueta, agarrando discretamente una pistola en cada mano.
Eggman: ¿No es de lo más curioso? Tu propio equipo te traiciona. -Ríe, aún sometido por Silver.
Sahára: Si qué lo es, Eggie. -Le devuelve la risa por lo bajo.
Vina: ¡No te estoy traicionando! -Señala a los demás, es decir, Sonic, Silver Amy, etc.- Son nuestros amigos, por una vez, alguien nos aprecia por lo que somos. ¿Y tú piensas irte sin mas? ¡No lo acepto! 
Kori: E-Eh, Vina. No creo que debas enojar a Sahára...-Interviene con una sonrisa nerviosa.
Sahára: Déjala, me divertiré con ella. -Se voltea sacando ambas pistolas, apuntando con una hacia su cabeza y con la otra hacia su pierna.- Asuma las consecuencias, mi vieja amiga.
Vina: Voy en serio, Sahára. No permitiré que los asesines, no de nuevo. -Suspira, se notaba de con ello sacaba su estrés.- No soy tu mascota.
Sahára: Desafiándome mientras me iba, qué modo más descaro de hacerme quedar en ridículo. -Suelta una risa.
Eggman: Gata, me aburro. -Interrumpe el huevo con patas.
Sahára. Tranquilo Eggy. Te dare el espectaculo de tu vida. 


Todos sabían lo que iba a ocurrir, debían de saberlo. Nadie me ridiculiza de tal manera, nadie me desafía y sale con la suya, nadie puede ganarme. Vina no hizo más que tragar saliva con el estrés por los cielos, sacando luego su espada. Disparé hacia su pierna, pero rápidamente evitó el disparo con su espada. Corriendo hacia mí, tal ridícula acción. Sus piernas no mostraban la seguridad que tenía al pelear a mí lado, el miedo brotaba desde su corazón alterando sus sentidos, lo noté. Ella sabía, quizás mejor que nadie, qué en este momento su vida estaba en juego. No hay mejor forma de decirlo,"en juego". Antes de que llegase a siquiera tocarme me aparté a un lado a la par que dirigí las balas hacia los muslos de sus piernas, atiné uno. Vina soltó con ello una mezcla de llanto, lagrimas y un hermoso y ensordecedor grito, qué cosa más adictiva. Kori asustado se interpuso entre nosotras. "¡No peleen! Somos amigos, siempre lo hemos sido. ¿Por qué pelearnos por tal cosa? ¡Sólo vámonos!" Qué tontería. Pero en ese momento, el mismo infierno me mandó la iluminación. "Si tanto quieres que no discutamos. -Le ofrece una de sus pistolas a aquel asustado gato.- Castígala tú mismo, y nos iremos de inmediato. Lo juro." Su mirada era indescriptible, miedo sin control desatado por su cuerpo, fracasaría en el disparo si se queda así, pero, con disparar algo basta. Vina quedo atónita. Le dí un empujón al gato. "Si no te apuras, lo haré yo misma." Dudó. Era igual qué en aquel entonces, cuando sólo eramos unos niños. Sólo qué antes él deseaba hacerlo, ahora le obligo, quizás si es cierto el hecho de que todo cambia con la edad. Tragando saliva apuntó a la eriza caída e indefensa con sus temblorosos brazos. Cerrando con fuerza, disparó en el pie de ella. No falló. Es mi aprendiz, no podría fallar. Mi risa y el grito ajeno se apoderaron del ambiente. Un bestial baile entre sonidos por ver quién superaba al otro, encantador. Una vez ambos terminados, corte un pedazo de mi pantalón y enrollé con este la herida de Vina para luego cargarla cual saco de papas. "Vámonos." Dije mientras dirigía mi paso hacia la lejanía. Kori dudó un poco, su cara tenía pequeñas manchas de la sangre de su amiga, siempre he adorado esa expresión suya. Cada vez que Kori asesina a alguien, siempre se asegura de hacerlo de cerca, siempre su cara se mancha de la traicionera sangre, es hermozo, magnífico. Se fue a mi lado, mientras los demás sólo nos miraban, temían decir algo o actuar. Incluso Shadow decidió dejarme ir. Es natural, así es todo. Pero, el momento no me duró. Eggman con dificultad se escurrió entre su chaleco y saco un pequeño radio, o eso parecía, eso de la tecnología no es lo mío. Sin que se diesen cuenta lo activó y un ligero y agudo sonido llenó el lugar. Caí junto a Vina de rodillas, apretando los dientes para 'controlar' el dolor. Siempre he tenido buen oído y ahora mismo preferiría ser sorda. Todos caídos, menos Eggman, por supuesto, tan bajo caemos. Él se acercó a mí y agarro mi cuello con sus frías manos. Vina cayó. 

Eggman: La verdad, no me agrada tu disfraz. -Comenzó a ahorcarme.- Pero eso acaba ahora. "La noche llenó la habitación, dejando la luz sobre una duda. ¿Eres tú Caín o Abel?" 

No pude creer lo que había oído. Tales palabras, tales horribles palabras ante tal hombre. No pude reaccionar. Al instante perdí el control sobre mí. Sentía como se escurría entre mis costillas hasta salir de ahí. De mi boca sólo salió oscuridad, una grotesca 'mancha' de oscuridad. Parecía sangre, pero era negra. Nunca había querido saber cómo se sentía, nunca debí de haberlo sentido. Aquella grotesca mancha se formó poco a poco, hasta tomar la forma de un erizo. Tan similar a Shadow qué sino fuese por el diferente tono y color de pieles no se viese la diferencia. Oscuros cabellos que pasan a ser un verde apagado al final de sus púas. Tal apariencia, la odiaba. Él verle trajo consigo tantos horribles recuerdos, no podía dejar de observar aquella figura, pocas fueron las lágrimas que pude reprimir. Éstas guardaron un lugar en mis aguados ojos, más no deje que escapasen de ahí. Él, sólo él. Como detestaba verle, nunca debió haber pasado, debí haber corrido y simplemente huir, pero ahí estaba frente a mí aquella persona que tanto amaba. "Yo soy la noche, la oscuridad, el comienzo y fin de todo. Yo soy Abel." 
Continuará.
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Al fin terminé el capítulo, espero que lo disfruten. Está algo corto, pero es lo que hay. Trataré de hacer el próximo pronto, aunque sigo sin laptop. Pero puedo pedir una, quién sabe. Lo que si es que si me llego a tardar mucho, como ahora, soy capaz de incluso hacer lo impensable. Escribir desde la iPad, si lo sé, horrible. Pero lo hago por ustedes. 

miércoles, 19 de febrero de 2014

Vanessa is in problems equisde.

Buenas gentecita mía.
He vorvido.
Si, tengo casi dos meses sin hacer ninguna aparición, perdón, pero también necesito vacaciones aveces.
Pero como dije, ya volví y con nuevas noticias.
Como sabrán, ya paso San Valentin, y no, no haré especial. Me cuesta horrores escribir aquí ya que ando sin laptop, es mas, ahora debería estar haciendo un trabajo xd.
Además de qué sigo trabajando en el capítulo 56 (¿Era 56?) Em...-Cuenta con los dedos-...Si, 56 :D.
Y bueno, eso. No crean que me la paso flojeando. (La mayor parte del día lo haces, por eso vas mal en clases) Shh, qué ellos no lo saben...En fin. He estado sumamente ocupada. La escuela, (Twitter), el anime/manga (¿Sabían qué saldrá una película de Kuroshitsuji? :0) y pues, eso. Mi próximo objetivo es la continuación de la historia, el capitulo 56. Cada vez que tenga una oportunidad de escribir, trabajare en eso. Por ahora, si termino el trabajo temprano, estare en eso. Por cierto, ¿se dieron cuenta de que llegamos a las 26 mil visitas? :000. Me siento especial, gracias :'DD. Y bueno, como no tengo tiempo eso es todo, coman jamon, vean anime/manga (yaoi), beban, duerman, y sigan leyendo >:0. 


miércoles, 8 de enero de 2014

[Especial de Navidad 2013]

Perdonen un montón por tardarme tanto en publicar la entrada, es que me fui de viaje y no pude hacer nada. Lo siento </3.
Ah, y por cierto, qué se sepa que he decidido cambiar el sistema de acciones del blog, es decir, usaré "-" al principio de la frase donde se explique la situación y acciones del personaje en vez de usar "*" al principio y al final. Lo usaré porque, no sé, se ve mejor xd.
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Narra Blaze:


Era un día soleado, los pájaros cantaban, el viento soplaba las hojas de los árboles y se podía oler el bello aroma de las flores que se hallaban cerca de la casa. Ah, parecía un día lleno de esperanzas y oportunidades. Pero Silver parecía no opinar lo mismo...

Silver: 5 minutos más, por favor...-Se hallaba dormido en su cama, sin ganas de mover ni un dedo. Sonic y Shadow no lograban despertarle, por lo cual llamaron a Blaze, pensado que ella podría ayudar.
Sonic: Ha ver, Silver...Son las dos de la tarde, ya deberías haber, no sólo almorzado, sino también desayunado, ¡pero no! Has dormido todo lo que lleva el maldito día. -Dijo con un tono de regaño mientras veía a la figura dormida de Silver.
Silver: ...No mami, no quiero ir a clases...-Las palabras de Sonic no habían ni llegado a su oído, le entro por uno y le salió por el otro. 
Shadow: Parece muerto. ¿Por qué no lo enterramos a ver si le parece gracioso? -Propuso Shadow mientras miraba el aparente cadáver del erizo blanco.
Blaze: Silver, lo diré una sola vez, sino te despiertas ahora mismo almozaremos erizo quemado. -Dijo finalmente con un tono de disgusto.
Silver: Mañana...-Respondió con flojera sin saber lo que pasaría por ello.
Blaze: Tú lo pediste. -Al instante en que terminó de decir esto, prendió en llamas las púas del erizo dormilón, él cual a la par que sintió el fuego se despertó de golpe gritando.
Silver: ¡AYUDA! -Grito desesperadamente mientras corría arrastrando la cobija con la que se arropaba al mismo tiempo que trataba de apagar las llamas de sus púas.

Luego de que Sonic y Shadow ayudarán a Silver apagando el fuego de sus púas, este último se fue a vestir para seguido bajar y almorzar con los demás. Aunque la mayoría ya había comido, a excepción de Kori y Marine.

Narra Silver:

Ya cuando me  había despertado, a la fuerza ¬¬, y me había vestido, baje a la cocina. Allí busque mi desayuno y decidí comer junto a Marine y Kori, al parecer, ambos se habían levantado tarde también. 

Silver: Ugh...Blaze debería ser más cuidadosa conmigo. -Dijo mientras sobaba una de las púas que habían sido quemadas.
Kori: Bueno, eso te ocurrió por flojo e.e. -Comento mientras agarraba otro bocado de su comida para seguido comerlo.
Marine: Además de que a Blaze le gusta despertarse temprano, y de seguro le hacía falta su dosis diaria de Silver. -Suelta una ligera risa a la par que señala a Silver con el cubierto.- Y tú debiste haber soñado con Blaze como para dormir tanto tiempo, ¿verdad? 
Silver: ¡C-Claro que no! -Negó, moviendo la cabeza a los lados, levemente ruborizado.
Kori: ¡No reprima sus sentimientos, joven e idiota erizo blanco! *Dijo con alegría, aunque el realidad, sólo buscaba molestarle.
Silver: Lo dice quién anda todo el día detrás de una asesina ¬¬. -Respondió duramente al torpe gato.
Kori: Ah, mi lealtad a Sahára se debe a que ella es mi esperanza. -Dijo esperanzado mientras juntaba ambas manos sobre su corazón.
Marine: Si por "lealtad" quieres decir "amor" pues tienes competencia. Shadow también siente su una que otra cosa por Sahára. -Dijo con una risita.
Silver: Ni él es tan torpe como para no darse cuenta ¬¬. 
Marine: A mí me parece que no se lo tomo muy bien. -Dijo señalando al torpe gato que se hallaba metido dentro de una esquina, rodeado de un aura de depresión.
Silver: Bueno, ahí si tienes razón -.-U
Kori: Sahára no me quiere TwT...-Susurraba repetidas veces desde su esquina.

Justo en ese momento, entró la alegría de la casa, Cream, por supuesto, agarrando a Blaze de la mano. Se notaba muy feliz, "¿Por qué será?", pensé.

Cream: ¡Coman rápido que dentro de poco iremos a comprar algunos dulces para la fiesta de Navidad de mañana! -Dijo con alegría la dulce coneja.
Kori: ¿Navidad? -Dijo el gato con la cara iluminada al mismo tiempo que salía de su esquina.
Marine: ¿Qué tiene que sea Navidad? Lo único bueno es que uno puede demostrar cuánto se aprecia a los demás, por supuesto, de la manera actual. ¡Dando regalos! -Dijo Marine con orgullo.
Vina: A Kori siempre le ha gustado mucho la Navidad. -Comento mientras entraba a la cocina.
Kori: ¿Cómo no gustarme? La gente siempre está feliz y por un día, todos son amigos. -Respondió con entusiasmo.
Silver: Sólo es una fiesta más. -Dijo mientras comía un bocado de su comida.
Blaze: Pues para Cream es más que eso, ¿no es así? -Dijo mientras miraba a quien había mencionado.
Cream: ¡Por supuesto! Además que quiero darles los regalos más hermosos posibles. -Sonríe ampliamente. 
Sonic: Y yo tengo que decorar la casa así que lo mejor sería que se fuesen de compras y esas cosas. -Propone el héroe de azul apoyado de la mesa.
Silver: ¿Y tú cuándo llegaste? ¬¬.
Sonic: Yo soy el viento, estoy en todas partes. Por cierto, deberías dejar de hacer cosas sucias pensando en Blaze. -Dice con una sonrisa burlona, reprimiendo una risa.
Silver: ¡SERÁS HIJODEPUTA! -Al instante eleva al erizo de azul con sus poderes, está de más decir lo enojado que estaba a causa del comentario.
Sahára: Qué cosas sucias ni que nada. Es natural que lo haga. -Entra a la cocina, sonriendo burlona.


En ese momento todos menos las pequeñas, es decir, Cream y Marine, nos quedamos mirando a Sahára pensativos. Hasta que decidí decir algo.

Silver: Entonces...¿Tú lo haces? ._.
Sahára: ¿Para qué lo haría? Tengo armas, y matar es mucho mejor pasatiempo que eso. -Dice despreocupada.
Cream: Blaze, ¿de qué hablan? -Pregunta con un aura de inocencia pura.
Blaze: Cosas de mayores. -Suspira levemente.
Sahára: En fin, a mí no me incluyan en sus fiestas navideñas. 
Cream: ¿Eh? ¿Por qué, Sahára? 
Vina: Sahára odia la Navidad. -Suspira.
Kori: ¡Pero está obligada a celebrar con nosotros! -Grita con la mano alzada en forma de "objeción" el torpe gato.
Sahára: Ya hago mucho con no destruir las decoraciones ¬¬
Silver: A mí tampoco me gusta tanto la Navidad, pero aún así voy a festejar. El chiste es hacer un esfuerzo por los demás. -La mira, así como "regañándola a través de una mirada".
Sahára: Ya qué ¬¬

Luego de eso, ya habiendo terminado de comer, fuimos a un centro comercial cercano. Cada uno por separado...O así debió haber sido. Pero no, yo fui con Blaze, Cream y Cosmo. Mientras Sahára con Kori y Vina y, por supuesto, Shadow por su cuenta. Sonic se hallaba haciendo las decoraciones mientras que Tails trabajaba en el taller. Luego de unas horas ya todos teníamos lo necesario, trajes para la fiesta, regalos y según vi, Cream tenía una gran estrella para el árbol, me imagino que la habrá comprado. Al llegar a casa ya todo se hallaba decorado y no faltaba un gran árbol decorado casi totalmente. Esperaba que Cream ofreciese poner su estrella, pero no fue así. Supuse que en tal caso sería para su propio árbol. 

Como habíamos vuelto tarde por lo cual la mayoría se fue a dormir apenas cenamos. Cuando yo iba a hacerlo también me fije que Blaze se hallaba sentada en el sofá de la sala, mirando al techo. Parecía distraída, metida en sus pensamientos. Decidí aprovechar así que me escondí atrás del sofá y empecé a hacer ruidos, quería hacerla creer que había un fantasma cerca. Aunque sigue siendo Blaze, se percató de que era yo y no un fantasma con facilidad. Reí y me senté a su lado, ella sólo mantenía su mirada en el techo.

Silver: Y bueno...¿Qué tanto hacías aquí, Blaze? -Pregunta, buscando algún tema de conversación.
Blaze: Pensaba. -Responde vaciamente, se hallaba absorta por sus pensamientos.
Silver: ¿En qué pensabas? -Fija su mirada en el techo igualmente y, sin darse cuenta, coloca su mano sobre la ajena.
Blaze: En mi familia, la familia que deje. -Suspira leve, ignorando, no, sin siquiera darse cuenta de la mano ajena. Se hallaba "en su mundo".
Silver: ¿Tu madre? -Sostiene la mano ajena, manteniendo su mirada en el mismo sitio.
Blaze: Podría decirse. -Suspira.- Los deje sin más ni menos. Ésta sería ya la segunda Navidad que festejo sin ellos. 
Silver: Pero una vez más estás conmigo y Cosmo. -Ríe leve, aferrándose a la mano de la gata.- Trae buenos recuerdos pensar en eso.
Blaze: No tan buenos. -Apoya la cabeza en el hombro del erizo, por supuesto, aún mirando al techo.- Para ese entonces era muy solitaria.
Silver: Pero yo estaba contigo así que tan malo no era. -Ríe.
Blaze: Lo normal es tener más amigos, Silver.
Silver: ¿Y eso qué? Siempre te veías más feliz junto a mí y, por supuesto, tú siempre me hacías feliz. O más feliz de lo habitual.
Blaze: Idiota. -Suspira.
Silver: ¡Yo no soy idiota! Sólo que a veces soy torpe, y se me olvidan las cosas. Ah, y no cocino bien...-Dice al principio con cierto disgusto, pero más "nervioso" qué enojado, parecía aceptar inconscientemente lo idiota que era, mientras contaba sus defectos con los dedos de su mano libre.- ...¡Pero idiota no soy!
Blaze:  Si lo eres, eres un grandísimo idiota. -Suspira una vez más.- Pero, eres mi idiota. -Dice finalmente con una sonrisa.
Silver: ¿E-Eh? ¿Tu idiota? -Aquellas palabras habían hecho que el joven erizo de blanco pelaje se sonrojase, sin contar lo nervioso que se había puesto al instante.
Blaze: Olvídalo. -Suelta una leve risa. En ese momento ya se había percatado de la mano ajena, por lo cual simplemente decidió aceptar la situación con una sonrisa.
Silver: ¡L-Lo dijiste, yo lo oí! -Se levanta un poco con la intención de verla a la cara e insistir, pero la gata se lo evita, jalando de su brazo.
Blaze: Deja de moverte, torpe, qué quiero dormir. -Al instante soltó un bostezo, acurrucándose en el hombro ajeno.
Silver: ¿D-Dormir? -Pregunta el erizo sin entender del todo. Pero, por supuesto, éste se hallaba colorado a causa de la posición de su gran amiga.
Blaze: Si, dormiré aquí así que más vale que no te muevas demasiado. -Cierra los ojos, disponiéndose a dormir.
Silver: V-V-Vale. -Suelta un suspiro, buscando dejar salir parte de sus nervios mientras se acomoda en el sofá.- Q-Qué duermas bien, Blazie.
Blaze: C-Calla...-El "Blazie" le había disgustado, pero lo dejo pasar a causa del sueño. 


Pasados unos minutos, Blaze ya se había dormido, aunque yo no tuve la misma suerte. El estar así de cerca con Blaze, aún estando ella dormida, no me dejaba dormir. Sentía como mi corazón deseaba salir de mi pecho y estar junto al de ella, las ganas de abrazarla y de decirle cuanto la quiero...¡P-Pero no! Soy sólo su amigo, y nos amigos no hacen esas cosas. Me limité a cerrar los ojos, repitiéndome una y otra vez las dulces palabras de Blaze "Pero eres mi idiota". Antes de que me diese cuenta ya estaba profundamente dormido.


Narra Blaze:

Había caído dormida en brazos de Silver, y esperaba ser despertada junto a Silver, pero ese no fue el caso. Desperté en plena noche, con nadie a mi lado. Me hallaba desorientada a causa del sueño, pero apenas logre despertar por completo, me dirigí hacia la habitación de Silver. "¿Se va a dormir él para su cama y me deja a mí sola? No le saldrá fácil." pensé mientras. Pero al llegar a la habitación, no había nada. Literalmente nada. Una habitación en blanco. Me quede perpleja ante esto y de inmediato trate de salir del cuarto, pero la puerta había desaparecido. Sin saber qué hacer, empecé a caminar. Sin saber si llegaría algún lado, o si podría salir de ahí y reencontrarme con mis...¿Amigos, no?, sólo eso me preocupaba. No pensaba en cómo o por qué había ocurrido esto, sólo quería salir. Así estuve, calculo unas horas, caminando sin rumbo alguno. Hasta que pude divisar a una pequeña niña, me acerque a ella y no era más que una tierna panda, no aparentaba más de 8 o 6 años. Parecía bastante inocente, sin duda alguna, me recordaba a Cream.


Blaze: D-Disculpa, pequeña. ¿Sabrás en dónde estoy? -Pregunta jadeante a causa de tanto correr.
¿?: Ah, te estaba esperando. Por aquí, por favor.-Dice tímidamente, jalando a la contraria de la mano mientras caminaba, al parecer, a la nada.
Blaze: Está bien, pero primero responde, si no es molestia. -Suspira, dejando que le guíe. 
¿?: Ahora mismo, en ninguna parte. Pero iremos a un lugar mejor. -Le dedica una tierna y tímida sonrisa. 
Blaze: ¿Cómo? Si no hay salida. 
¿?: No confíes tanto en lo que ves. -Ríe, parando su caminar para luego agarrar...¿Nada? Pero se veía que agarraba algo. 
Blaze: ...¿Qué haces, niña? -Trataba de buscarle el sentido a las cosas, ya de por si era extraño el hecho de que estuvieran en "la nada", pero de manera literal.
¿?: -No respondió, dio la vuelta a su mano, como si abriese una puerta. Es más, se oyó el ruido de la perilla.- "No todo lo existente se puede ver a través de los ojos", siempre recuerda eso. -Río nuevamente, abriendo una...¿Puerta? Eso parecía. Corre jalando a la confundida gata a través de la puerta. 

Llegamos a un bosque, poseía muchos árboles de gran tamaño y se podía oír diferentes clases de cantos provenientes de las aves. Parecía que nadie hubiese estado ahí jamás, un ambiente puro, sin la más mínima perturbación. Ese ambiente tan pacifico y sereno, se me hizo familiar. La pequeña niña me llevo hasta un especie de altar. En ese momento me dí cuenta de que estaba en casa. Era el altar donde mis Sol Esmeralds eran cuidadas. Ahí estaba cada una en su lugar, como siempre debía ser. No entendí cómo habíamos terminado ahí, pero me sentía en paz al ver el tesoro de mi mundo bien cuidado. Pero la niña oyó que alguien se dirigía al altar y me obligo a esconderme con ella tras un árbol de gran ancho y altura. Podía verlo, quienes se acercaban al altar eran nada menos que Silver y yo, pero mucho más pequeños. Me quedé atónita ante esto. "¿Hemos vuelto al pasado? Si es así, ¿por qué?" deseaba saciar mi curiosidad preguntándole, pero era obvio que no me daría una respuesta. Me limité a observar, pero en eso, la pequeña me susurro.

¿?: ¿Te recuerdas de esos días? Para ese entonces tu única compañía era Silver, y algunas veces Cosmo. Tenías muchas personas dispuestas a quererte, protegerte y demás. Pero siempre te quedabas junto a Silver, no, eso es incorrecto. -Niega con la cabeza seguidas veces, corrigiéndose a sí misma.- Te quedabas con tu deber, proteger las Sol Esmeralds. Siempre las cuidabas y no pasabas tiempo con nadie pues todos te habían dejado a causa de tu necesidad de cumplir con tu deber. Todos menos Silver. 
Blaze: ¿Cómo sabes tú todo eso? -La mira con seriedad, pero por dentro, su sorpresa era grande. ¿Cómo sabían, no sólo acerca de su pasado, sino de sus sentimientos para ese entonces?.
¿?: Soy la voz que grita desde las sombras, hago que aprendan de su pasado. Y tú...-Señala con su mano a la gata.- ...Has cometido muchos errores. 
Blaze: ¡Yo no he cometido ningún error! He protegido a mi planeta, a mi familia y a mis seres queridos. Muchas personas me deben sus vidas y jamás he pedido nada a cambio. -Dice enojada.
¿?: ¿Y Silver qué? -Mueve su dedo hacia el erizo de blancos cabellos que se hallaba a lo lejos.- Él lo ha dado todo por ti y tú le has mentido desde hace mucho. 
Blaze: Yo sólo actuó por el bien general, ninguna persona vale más que muchas vidas. -Replica, buscando simplemente defenderse.
¿?: ¿Quién te abrazo en las noches de frío mientras "cuidabas de tu planeta"? ¿Quién te dio su amistad y su apoyo desde que era un niño? 
Blaze: Calla...-Susurro molesta, bajando la mirada con ira y a la vez...¿Tristeza?.
¿?: ¿Quién te regalo mil y un sonrisas para que nunca te sintieses sola? ¿Quien te acompaño siempre a pesar de que se aburriese? ¿Quién lloro por tus tragedias y rió por tus victorias? -Pregunta una y otra vez. Buscaba enojarla, hacer que tomará en serio la situación, qué apreciase a su fiel amigo.
Blaze: Qué calles...-Alza ligeramente la voz de manera casi entrecortada. La ira hacía su voz temblorosa.
¿?: ¿Quién nunca dudó en darlo todo por qué sonrieses? ¿Quién siempre estuvo a tu lado, peleo junto a ti, rió junto a ti, tuvo toda una infancia a tu lado? ¿Quién----.
Blaze: ¡A callar! -Interrumpe con ira, encendiendo todo su cuerpo en llamas. Sus palabras perturbaban la paz de su corazón, la volvían intranquila y ella, como cualquier persona, odiaba eso.
¿?: ¿Quién daría su vida por ti?! -Pregunta finalmente enojada, apartada de ella para no quemarse.
Blaze: ¡He dicho qué calles! -Cegada por su ira, lanza una llamarada hacia la pequeña, pero ésta la esquiva, haciendo que caiga en el césped. Esto se repite un par de veces más hasta que la pequeña interrumpe.
¿?: ¡Lo estás quemando todo! -Dice señalando el bosque que se hallaba en llamas, las cuales se esparcían hacia el altar.
Blaze: ¡No es cierto, no es cierto! ¡Simplemente no puede serlo! -Niega con desesperación, sin darse cuenta de que a causa de sus descontrolados sentimientos las llamas se esparcían con más velocidad. El fuego de su corazón lo estaba quemando todo, ella lo sabía, lo podía ver, pero no lo quería aceptar.
¿?: ¡Torpe! ¡Si paras ahora aún podría--. -En ese momento, uno de los árboles colapso. Sin la más mínima piedad, cayó sobre la pobre niña. Aplastando su débil cuerpo. Blaze al ver esto reacciona, acercándose a la niña con desesperación.

Corrí hacia la pequeña, trate de salvarla. Quite el árbol y pude ver su débil cuerpo incinerado. En el fondo, sabía que no iba a salvarla. Pude sentir como yo aplastaba su cuerpo, sentí su dolor. Sentí como su vida era arrebata por mis llamas. Esa sensación de poder, pero a la vez, de tristeza inmensa. Abrace su cuerpo, pero este se convirtió en cenizas. "Por qué...Por qué..." Repetí envuelta entre mis propio fuego. No podía llorar, no sólo porque mi orgullo no me lo permitía, sino también porque mis llamas no me lo permitían. El fuego de mi interior me dañaba lentamente. De manera de que pudiese verlo. Una voz algo lúgubre se escuchaba, "¿Puedes sentirlo?" susurro entre el fuego. Me parecía familiar, "¿Quién es, quién ha podido entrar al fuego?" quería gritar, pero no podía. De mis labios no salía nada. "Siéntelo, abraza ese dolor, deja que su embriagadora sensación ciegue tus sentidos y así dibuje una gran sonrisa en tu rostro." susurro llenando el ambiente con extraña, pero adictiva voz. No entendía sus palabras, en realidad, no entendía para nada la situación. Pero mi corazón se había alterado, no podía ya pararme. "¿Lo ves? Estás quemándolo todo. Mira." Vi una extraña sombra moverse en dirección al altar. Le seguí, dudando si hacía lo correcto, aunque ni siquiera vi alguna otra opción. Cuando salimos del frondoso bosque pude verlo. Lo vi claramente. Las llamas quemaban a Silver y a mí. La pequeña yo, por así decirlo, estaba desmayada y Silver ni consideraba dejarla. Pero a causa de haber respirado tanto humo no pudo levantarla y huir junto a ella, o eso fue lo que supuse. Así que sólo se quedo junto a su cuerpo, abrazando este. Parecía saber que el fuego se dirigía hacia ambos, pero...¿Lo negaba? No, eso no. Lo aceptaba con tal de poder estar junto a ella...Junto a mí. Caí al suelo, apoyándome en mis rodillas. Me limité a mirar, pude haber apagado el fuego, pero no lo hice. En ese momento sentí una mano jalándome hacia afuera del fuego. No pude ver claramente quién era, pero antes de que me diese cuenta, habíamos vuelto a la habitación en blanco. Mi mano era sostenida por una loba, aparentaba no tener más de 14 años, me aleje de ella, mirándola enojada. Me miraba con una expresión vacía, pero, de alguna manera, sus ojos expresaban una tristeza inmensa. Tan grande que no había expresión, ni palabras para expresarla. Algo peor que la misma muerte.


Blaze. ¿Quién eres?! -Pregunta enojada.
¿?: Oh, ya puedes hablar. -Suspira, sacando con ello una preocupación de encima.- Parece que la hemos ahuyentado. Ven, sígueme. -Se acerca a la gata, pero ésta se niega, dando unos pasos atrás.
Blaze: ¿Y volver a pasar por algo como eso? ¡Ya quisieras! 
¿?: Sarita no tuvo la culpa. Fue culpa de cierta..."cosa" que vino sin invitación. -Suelta una leve risa, parece que algo de lo que dijo era un especie de...¿Chiste? O quizás una burla, si, eso. Se burlaba de alguien, pero, ¿de quién?.
Blaze: ¿"Cosa"? -Le mira de reojo, desconfiada. Su risa había causado una mala impresión.
¿?: Alguien, yo prefiero decir que es un objeto. Aunque no es cualquier objeto, uno muy preciado. -Le devolvió la mirada a la gata y le dedico una sonrisa algo burlona.- ¿Qué? No será que quieres retarla de nuevo, ¿verdad? -Suelta otra burlona risa, y, sin esperar a que responda, dice con picardía.- Por supuesto que no, qué digo. Alguien como tú jamás podría contra algo así.
Blaze: ¡Soy la guardiana de las Sol Esmeralds, puedo con todo si me decido! -Responde sin siquiera meditarlo un poco, tal como quería la contraria, había caído en su "trampa" a causa de su enojo. 
¿?: Pues sígueme, si tan valiente te crees. -Ríe por última vez, dirigiéndose al vacío, tal cual había hecho la pequeña panda anteriormente.

Note que me había engañado la loba, pero ya había causado mi ira y no iba irme sin más. Además, ¿a dónde me iría?. Repetimos el mismo extraño proceso de la anterior vez, una puerta de la nada. Al llegar aparecimos en la sala de la casa de Sonic, sentí un gran alivio al ver que todo seguía igual. Pero parecía seguir siendo de noche, tarde. Pero todas las luces se hallaban encendidas, se respiraba el aroma de la alegría. Ahí me dí cuenta, ya era Navidad, mi Navidad. Vi a Silver entrar a la sala y cuando me dispuse a ir a saludarle, explicarle lo que paso y demás, la loba me lo evito jalándome de mis vestiduras.


Blaze: ¿Qué haces? ¡Quiero ver a mi amigo! -Mira con enojo a la loba.
¿?: No puedes, tú no estás aquí. -Señala al erizo de blanco pelaje.- Y él no es real.
Blaze. ¡Es mi amigo! -Se separa de la loba y corre hacia el erizo, que se hallaba de espaldas.

En ese momento, note mi necesidad de estar junto a Silver, le extrañaba. Necesitaba abrazarle y oír su tierna voz diciéndome "Ya todo está bien, Blaze". Lo necesitaba, pero al llegar hasta su figura le abrace por a espalda. Pero no hubo respuesta, era como si abrazase a un maniquí, una marioneta. Pero lo sentía, era algo material lo que se hallaba entre mis brazos, pero no se sentía la calidez de Silver. Por más que el esté triste, siempre hay una gran calidez en sus manos, su cuerpo, todo su ser posee un gran calor capaz de quemar hasta el más frío corazón. Quizás, incluyendo el mío. Pero este cuerpo era frío, parecía abrazar un cadáver. "¿Silver...?" susurré con preocupación. Al no recibir respuesta, me coloqué frente al frío cuerpo, pero al verle la cara, sólo se pudo admirar una expresión vacía. Éste extraño ser me dedico una sonrisa que, debió expresar calidez, pero ese no fue el caso. Me acarició la mejilla con sus frías manos, sentía como el frío era transmitido hasta lo más profundo de mi alma. Odié eso. Aparte con disgusto su mano y al instante se oyó una tétrica risa llenar la habitación. 

¿?: Tú querías esto, ¿no? -En su rostro se dibujo una mirada que expresaba decepción, pero sus labios poseían una sonrisa que demostraba interés, diversión.

La risa era similar a la voz de antes, pero ésta era más fúnebre y grave. Pero igual de adictiva. Esa lúgubre risa pintó la habitación de un hermoso y claro color negro, sin más ruido, la risa podía llegar hasta el alma ajena sin complicaciones. Me aparte de Silver aún más y éste soltó otra risa. "Juguemos, mi querida llama" dijo con una sonrisa psicótica. Ya ligeramente asustada me alejé más. El rostro de Silver rió una vez más, y sus ojos se colorearon de un negro puro, el cual escurrió de sus ojos, manchando su rostro, su cuerpo, incluso el piso. Lo mismo ocurrió con los demás, a excepción de la loba. El negro dominaba la habitación.

¿?: El presente está pintado de negro, ¿eh? -Ríe.- Ven, aún no es momento. -Aprovechando que la gata se había colocado a su cercanía, la jalo del brazo ajeno y corrió hacia una puerta.
Blaze: ¡Pero Silver, los demás! -Grita, sin oponer gran resistencia al agarre, siguiendo a la loba.
¿?: No son reales. El presente es una obra tan hipócrita que el mismo escritor se cansó. -Señala hacia atrás, ya habiendo llegado a la puerta.

Se veía a los demás con sus ojos pintados del negro de la noche. El conjunto de todos los colores, el sombrío e implacable negro. Pero estos cayeron al suelo sin vida de repente. Sin más salió una gran sombra proveniente de los ojos de todos, ésta se dirigió hacia nosotras, pero antes de logras algo la loba abrió la puerta y me jaló junto a ella. Ya en la habitación de blanco, estabamos a salvo.

Blaze: ¿Por qué hiciste e-...so...? -Al tratar de ver a la loba, no la pude encontrar con la mirada.

Solté un suspiro y una ve más me dispuse a caminar hacia, bueno, nada. Como era de esperar, al pasar un tiempo apareció una figura similar a Silver, es más, casi idéntica. Sin pensarlo mucho, corrí hacia éste gritando "¡Silver, Silver!" Una y otra vez, pero poco antes de llegar la figura da la cara. Era una cara distinta, sin contar que el color de pelaje era diferente. Un poco más claro. Me aparte, mirando con desconfianza al extraño ser.


Blaze: ¿Quién se supone qué eres tú? -Pregunta, aún dando pasos hacia atrás, dando a notar su desconfianza. 
¿?: Te has tardado, princesa. -Suspira leve y dirige su caminar hacia, nuevamente, nada.- Venga, la están esperando. 
Blaze: ¡Exijo saber quién eres! No voy a vol--
¿?: Tranquilícese. Sé que ha tenido...Complicaciones con las anteriores, pero yo la llevaré a un lugar tan seguro como su mismo corazón. -Ya estando unos pasos por delante, se voltea a verla con una sonrisa burlona. Parecía ser que se burlaba de la gata, pero una manera...Complicada de entender.
Blaze: Jum...-Frunce el ceño, gruñiendo entre dientes. Sabía que si se negaba, dejaría en claro la inseguridad que se hallaba en su interior, no. Mejor dicho, parecía que su corazón es intranquilo e inseguro, algo que ella jamás permitiría. No le queda de más, suelta un suspiro, alejando con este parte de su enojo y comienza a caminar hacia el contrario.- Vamos.
¿?: -Ve con la misma sonrisa como la gata camina orgullosa delante de él, soltando una ligera risa para después seguirle.- Como ordene, princesa. 

Pasamos un rato caminando y obviamente apareció la puerta misteriosa una vez más. Esto ya harta, ¿no creen?. Con un suspiro entre por la puerta, pero esta vez no aparecimos en ningún lugar conocido. Era un lugar lúgubre, se notaba la aridez del suelo, se escuchaban los cantos de los cuervos, se podía sentir como a través de estos el corazón temblaba. El cielo pintado de un negro casi adictivo. Y el oído del viento, Dios, sentía voces corriendo por éste. Buscando ayuda, alguien que les recuerde, qué se preocupe por ellos, pero nadie les escucha, sus voces no llegan a donde quisieran llegar. Era el sonido de la muerte, ahí lo note. Estábamos en un cementerio. El extraño erizo me dedicó una sonrisa amistosa, pero no llegue a sentir ni el más mínimo calor. Se acerco a una de las lápidas donde se encontraba escondida un par de túnicas negras, se colocó una y me entregó la otra. "Oculta tu rostro, qué nadie se entere de que estamos por aquí." susurró al entregarme las vestimentas. Con un suspiro me coloqué las extrañas vestiduras, no acostumbro usar esta clase de ropa, y menos de tan oscuros colores. Pero seguí sus ordenes, qué mas opción. Cuando ya estábamos ambos vestidos, nos dirigimos hacia un erizo que se hallaba viendo varias lápidas, éstas estaban llenas de flores. "Deben ser seres muy queridos para él" pensé tontamente. "Señor, no tiene que dejar flores todos los días, aquí estamos nosotros. Trabajamos aquí, si quiere, puede pagar un poco más al mes y nosotros con gusto mantendremos sus tumbas aseadas y con flores." propuso al erizo de aún más extraño aspecto que éste. Se veían parecidos, pero el erizo que se hallaba de luto parecía más viejo, sus púas se habían curvado hacia abajo a causa de la edad y se podían notar arrugas por toda su piel. "Prometí cuidarlos, prometí salvarlos, pero al final, fui el primero en matarlos" dijo por lo bajo el viejo señor. Sus palabras me dejaron atónita, pero el erizo que me acompañaba no parecía sorprendido. "Por ello debo cuídarles, quizás así pueda tratar de purgar mis pecados" Rió leve, pero su cuerpo no aguanto esa risa, cayó de arrodillado al suelo. 

Blaze: ¡Señor! -Se coloca a la altura del anciano, mirándole con preocupación.
¿?: N-No impor--. -En ese momento, eleva su mirada hacia el rostro de nuestra heroica gata y al ves éste retrocede pasmado por el miedo.- ¡T-Tú estás muerta!
Blaze: ¿Eh? -Se coloca de pie, dejando caer por accidente la capucha de la túnica, dejando su cabeza entera al descubierto.
¿?: -Suspira, mirando con decepción a la gata.- Te dije que no debías mostrarte. Ahora asume las consecuencias. 
¿?: ¡Estás muerta! Pero yo te vengue, los mate...¡Los mate a todos por ti! -Se acerca con dificultad, aun de rodillas hacia la gata, alzando la mirada para verle. Sus rostro rompe en llanto al verla, parecía asustado, pero en su rostro había una gran y sombría sonrisa.- Todos, cada uno. Me costó tanto...Tuve que hacer tantas cosas...¡Pero te vengue! -Se aferra a las piernas de la gata, cerrando los ojos mientras mantenía su llorosa y sombría expresión.- Lo haría de nuevo, lo haría por siempre, si tan sólo eso te trajese de vuelta...


Su llanto me tenía atónita, su sombría expresión, sus llorosos ojos y por supuesto, su historia. Matar a todos tus seres queridos por venganza, cuando oí eso, me enojé como jamás me había enojado. Sin pensarlo, empujé al anciano y rápidamente coloqué un pie encima suyo, mirándole con odio. "¿Venganza? No me hagas reír, no hay razón alguna para matar a quienes dieron todo por ti" dije con una expresión de odio. El viejo erizo abrió los ojos cual platos al oír esto, pero poco a poco los cerro de nuevo hasta tener una expresión entrecerrada y nostálgica. "¿Así? Yo te quería hacer sonreír, Blazie." en ese momento el anciano levantó la mirada y me dedicó una cálida sonrisa, "Lo siento mucho, Blaze, debes pensar que soy un idiota, ¿no?" dijo lloroso. Ahí lo note, era Silver, nada menos que él. Mi expresión cambió completamente, mi mejor amigo...¿Había matado a todos, por mí? No quería creer eso. Mi corazón estaba intranquilo nuevamente. Caí de rodillas, manteniendo la misma expresión, el anciano sin pensarlo me abrazó y me susurró "Feliz Navidad Blaze, me gustó poder vernos como antes". No pude evitar soltar algunas lágrimas a causa de esto, le abrace con todas mis fuerzas. Era Silver, sin duda. Sentía como, a pesar de todo, ahí seguía la gran calidez de su corazón. Pero su calidez no fue eterna, Silver empezó a quemarse. Fue cuando me dí cuenta de que mi cuerpo ardía en llamas y quemaba todo a su alrededor. "Asegúrate de verme luego, ¿si, Blazie?" dijo con dificultad mientras su cuerpo se quemaba lentamente. Trate inútilmente de parar el fuego, pero no conseguía nada. Antes de que me diese cuenta, Silver no era más que cenizas. Caí en llanto, no deseaba más fuego, nuevamente, empezaba a odiar el fuego, a odiarme. Cuando repentinamente un ciclón de sombras me rodearon, éstas susurraban una y otra vez "Quémalo todo, quémalo todo" con fúnebres voces. Tapé mis oídos con la esperanza de huir de ellos. Estaba sola, el extraño erizo había huido. Nadie me iba a salvar, estaba sola. Maté a la única persona que me hubiese salvado, lo quemé vivo. Grite con todas mis fuerzas pedí ayuda con desesperación, pero nadie oyó mis lamentos. Justo cuando creí que ya era mi fin. Abrí los ojos lentamente, viendo que una figura de blanco pelaje me agitaba mientras gritaba "¡Despierta, Blazie, qué es Navidad!" cuando fije bien la mirada pude ver al Silver de siempre. No reaccioné ante esto, sin pensarlo mucho, le abracé con fuerza. 

Silver: ¿E-Eh? ¿Blazie? -No comprendía el extraño comportamiento de su amiga, ella no solía abrazar a la gente así como así.
Blaze: Sólo cállate. -Sonríe felizmente, abrazada, o más bien aferrada, al joven y confundido erizo.
Sahára: -Respira profundamente, procurando que se llegue a oír.- Ah, se siente el olor del amor en el aire. -Ríe burlona, llevaba un par de minutos viéndolos a escondidas.
Silver: .////. Etto...-Debido a su gran timidez no pudo pronunciar bien ni una palabra, por supuesto, parecía un tomate viviente.
Sonic: Qué Silver ya tuvo un regalo por adelantado, ¿eh? Ese es mi aprendiz. -Les miraba con una sonrisa desde un sillón cercano al sofá donde reposaban el erizo de mejillas coloradas y la gata, qué en realidad no le daba ni importancia a los demás.
Silver: ¡D-Deja de parecer así como así! -Protesto, aún aferrado a la gata.

Narra Vanessa: 

Poco a poco, casi todos aparecieron una frase burlona hacia la pareja. La gran parte de la casa los estaba espiando, a excepción de Cosmo, Tails y Marine que se hallaban cocinando. A pesar de todas las frases como "Parecen novios", "Deberían casarse", "Para mí que aquí no pasa nada romántico, aquí lo que hubo es censura debido a que no se sabe quién podría leer esto" y demás cosas como esas, la gata no se separó del erizo sino hasta la hora de desayunar. Pero eso no afecto en nada el buen humor de nuestra heroína. Paso una hermosa Navidad junto a todos sus amigos y al final de la noche, en la fiesta que habían organizado, la joven y tierna conejita pidió que Silver colocase la estrella que había comprado antes. "Es muy brillante, de seguro podrá iluminar el camino de todos nosotros" dijo con ternura la coneja. Enternecido, el joven erizo ni considero negarse, colocó la estrella en la punta del gran árbol que se hallaba en la sala. Justo cuando termino de colocarla, recibió un tierno beso en la mejilla proveniente de nuestra heroína, "Feliz Navidad, mi idiota." 
*~FIN~*







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