Un día más, un día menos. ¿Cuánto llevamos ya en esto? No, mejor no llevar la cuenta. Esto se está volviendo tan cansado y sin sentido. Anda, trata de consolarme, puede ser algo tan inútil que cause gracia hasta al más deprimido payaso. Es hora de movernos, ¿no?
Blaze: ¿Y? -Se recostó de una pared con una expresión un tanto irritada.
Silver: Bueno, pues nada. -Imitó a la chica, recostándose junto a ella.- Ver si queda algo entre tanto escombro, procurar no quemarnos vivos; lo de siempre. -Suspiro un tanto molesto el peliblanco.
Blaze: Se me ocurrió algo mejor, en realidad. -Dejó de lado su posición anterior, para pararse de manera recta y firme, mostrándole una joya de una forma rectangular, de un claro color cálido.- Podemos dejar de lado tu miedo con las líneas de tiempo y averiguar bien qué ocurrió.
Silver: ¿Cuántas veces lo diré? -Volvió a suspirar, finalmente harto.- No me agrada eso de andar jugando a volver al futuro a cada vez qué queremos.
Aquel idiota era mi amigo, mi mejor amigo. La persona en quien más confiaba, para ser más claros. Su nombre era Silver, siempre ha sido un idiota sin remedio, pero era uno de los atractivos qué atraían a muchos ha ser sus amigos, si es que hubiera muchos. Así es, este es un futuro en plena catástrofe. Iblis, aquella bestia sin mayor deseo que la destrucción en sí. Ahora el mundo no era más que un salón de juegos para él. Y los pocos que aún vivían no sabían qué hacer para remediarlo. Nosotros si, pero tenemos al idiota qué no "desea jugar a volver al futuro".
Blaze: No lo hacemos ha cada rato, sólo cuando es necesario. -Con aquella gema, le dio un leve golpe en la frente a su amigo.- Podemos arreglar esto, los libros dicen que todo ocurrió en la época del 'Héroe de Azul', alrededor del siglo XXI. Tenemos las fechas, la realidad, el modo y el porqué. ¿Qué más quieres?
Silver: Un quién. -Suspiró nuevamente.- Aunque vayamos allá, no sabríamos qué hacer. No sabemos quién causo esto, no sabemos por qué, ¡no sabemos nada!
Blaze: -Sujetó la mano de su amigo, con una expresión decidida.- Nos vamos a averiguarlo. No me pienso quedar aquí buscando entre escombros una esperanza. -Jalando a traves del agarre entre ambos, se llevo a su amigo de su posición y luego alzó la gema con la mano libre.
Silver: ¡E-Espera, Bla---
En ese momento, interrumpí al idiota amigo mío con el ser absorbidos por el portal de mi Sol Esmerald, qué nos llevaría hasta aquel "Héroe de Azul" que tanto narraban aquellos viejos y destruidos libros. Tenía esperanzas de conocer a alguien con tales heroicas experiencias y henos ahora aquí. Siglo XXI, un mundo lleno de esperanzas, vida, alegrías, tristezas y todo lo que deberíamos de tener nosotros. Era un tanto envidioso, pero esa no era la intención.
Silver: ¿Y bien, ya estás contenta? -Suspira limpiando los restos de polvo de su pelaje.
Blaze: Lo estaré en el momento en que veamos a este "Héroe de Azul". -Hace lo mismo con sus refinadas vestimentas para seguido admirar su alrededor.
Silver, aquel idiota sin remedio, se quedó atónito ante el hermoso paisaje. Frondosa vegetación, fauna saludable y abundante, ni el más minúsculo rastro de lo qué él vivía; destrucción, odio, desesperación, dolor. Aquellos restos sin valor qué había dejado el Iblis tras su caminar. Lo note en su mirada, le daba nostalgia, pero no ese nuestro objetivo. Ahora mismo, nuestro deber es encontrar a aquel héroe que narraban los libros. Sonaba hasta ficticio, pero hubo hechos históricos relacionados: el descubrimiento de las múltiples dimensiones, demás planetas y, él más importante y desastroso, el Iblis. Cuentas los libros que no se sabe si fue creado o descubierto. Simplemente los investigadores de Solaria, un reino creado con la intención de que los habitantes de Mobius con los humanos, pertenecientes a la Tierra. Aquellos avariciosos seres empezarían a investigar sobre algo tan secreto que ni se les otorgó el permiso de ser escrito en los libros. Algo ocurriría, fallaría o quién sabe, de allí saldría el Iblis. Desde ese momento, el mundo se habría convertido en un tablero más de juegos, en donde el simple azar decidiría si vivían o no. Nosotros no sabemos más de lo que aquellos polvorosos libros poseen. Pero henos aquí, ése héroe lo debe saber, algo. Sólo algo bastaría. Quién sabe, quizás con evitar la colonización humana sería suficiente para prevenir el caos. Pero bueno, mucho hablar y poco actuar. Arrastrando a Silver lejos de esa agonía, comencé a caminar en busca de, los libros narraban, un "erizo azul". Bueno, si era famoso, no sería complicado. Al llegar a un pueblo cercano, fuimos preguntando. Todos se entusiasmaban con la pregunta: "¿Has visto o sabes de la ubicación del 'Héroe de Azul"?", daban respuestas tontas como: "¡Oh, Sonic, qué buen chico es!" y demás idioteces de ese nivel. Nada más teníamos un nombre, 'Sonic'. Así fuimos de respuesta en respuesta hasta llegar a un pueblo extraño. Habrían pasado ya un día entero y nada. El dormir en los bosques, la falta de alimentos; bueno, comparado con la catástrofe diaria era mejor. Silver se veía satisfecho, en cierto modo. No tener qué huir del fuego o pelear con el Iblis, nada de salvar sobrevivientes. Sólo vivir y buscar, era mucho más pacífico. Pero, en este nuevo pueblo encontramos algo distinto. Era una eriza, nada del otro mundo a simple vista, pero al preguntarle se entusiasmó más que los demás.
¿?: ¿A Sonikku? ¿Buscan a Sonikku, no es así? -Dice con un frenético entusiasmo la eriza.
Blaze: Supongo, ¿se puede saber dón---
¿?: -Antes de que siquiera pudiesen oponerse, la eriza agarra de manos a ambos. Siendo jalados con una bestial fuerza, quién sabe a dónde.- ¡A Sonikku le encantará verles!
Y así, fuimos arrastrados por la salvaje eriza, sin saber por qué ni a dónde. Sólo podíamos suponer que era a casa del dichoso y muy mencionado erizo. Quizás tuvimos la suerte de encontrarnos con una de sus fans, o quizás la mala suerte. No sabríamos sino hasta llegar. Lo cual no tardó tanto como esperábamos, en cuestión de unos cuantos minutos de arrastre ya estábamos frente a lo que parecía un gran taller. Dos pisos, quizás un tercero bajo tierra. Se me hacía un tanto familiar, ¿por qué? No sabía en ese momento. La eriza nos soltó para tocar frenética y repetidas veces la puerta. Luego de unos segundos, abrió con desesperación, o simplemente harto, un joven zorro amarillo. Allí ambos reaccionamos. "Así que por eso se me hacía familiar..." pasó por la mente de ambos con un cierto remordimiento.
¿?: Buenas, perdonen a Amy, ella es un tanto brusca con los demás.
Amy: ¿Ah? ¡Pero si yo soy el amor en vestido! -Protestó la eriza.
¿?: -Con una cálida risa, abre la puerta, ofreciéndonos entrar.- Pasen, pasen.
Así fuimos adentro del acogedor hogar y el zorro se presentó. Su nombre era Tails, pero a su joven edad ya era todo un experto en tecnología, mecánica y demás; un genio. Le preguntamos acerca de este 'Sonic', dijo ser su mayor amigo y confidente, a estas alturas era un gran avance. Pero esa ilusoria alegría se detuvo en el instante en que: "Pero está de viaje, probablemente llegue mañana. Dijo que simplemente quería ir a correr, después de todo". No, no tenía ni la menor idea de lo que eso significaba. Silver y yo intercambiamos miradas confusas que dejaron en claro qué ninguno comprendía qué se refería el zorro. Él solo rió ante esto. Siendo ya tarde, nos ofreció cenar y dormir allí. A ninguno le pareció un problema. Después de una hogareña cena, es decir, unos cuantos sandwiches. Era un lugar muy apacible, sin duda alguna. Todo mantenía un impecable orden y se notaba que por el gran tamaño de la casa, había espacio demás. Espacio que no despilfarraron en gustos propios como, no sé, una sala de juegos o una piscina. Gastaron ese tereno en algo tan simple y humilde como en un cuarto de huéspedes, o mejor dicho en varios. Una casa abierta a quién refugio necesitase, digna del tan leído "Héroe de Azul". Allí nos guiaron, una gran habitación con una gran y hermosa cama matrimonial. "Bueno, las demás camas las estamos limpiando. Así que tendrán que dormir en esta, juntos." Qué clase de conspiración, o mentira, fue esa. Sé que es mentira, vi de camino los otros cuartos. Pero aquella ciertamente perturbadora imagen del entusiasmo y sonrojo de mi amigo hizo que me rindiera. La eriza me dio una pijama más o menos promedio, un largo camisón que me llegaba hasta las rodillas. A Silver no se le ocurrió mejor cosa que dormir en boxers. Porque por supuesto que eso no es nada incómodo, ¡es una excelente idea! Por Dios, idiota. La escena en la cama fue lo más incómodo que podría haber vivido en mucho tiempo. Ambos estábamos con los nervios por los aires, el ambiente lo daba a notar. En un intento de dormir cómodamente, ambos nos volteamos de manera en que nos quedamos mirando frente a frente. "...Hola" Dijimos al unísono con un suspiro avergonzado luego. "¿Lo reconociste, no?" otro suspiro. Hablaba del zorro, Tails. El tono apagado de Silver dejo en claro que ambos teníamos la mente clara sobre aquel recuerdo. No sabemos del todo la diferencia entre este presente y el nuestro, puesto que tal fue el caos que tal que el tiempo se volvió algo que nadie tenía ni calculaba. Era innecesario, después de todo, ese todo ya estaba destruido. Quizás fueron solo unos años, por lo menos los de nuestra edad, ¿no? Quién sabe, quizás ahora mismo Silver ya nació. Pero ese no es el punto, lo que ambos pensábamos era que, esta casa ya la conocíamos. Tal hogareño lugar era solo otros escombros más, nada en especial, sólo un lugar más para ser destruido. Pero nuestra tarea era buscarle lo especial y así lo hicimos, encontramos algo bajo todo esos escombros, polvos y demás. "Claro que lo recuerdo, idiota." O alguien.
"Después de todo, era su cadáver, ¿no?"
Continuará.
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Espero que les halla gustado. No sé cuándo subiré el próximo, pero trataré de que sea pronto. Besos, sexo y chocolates ♥
Sino comentan me pego el tiro ♥noenserionoseanmalagenteycomenten