Perdonen un montón por tardarme tanto en publicar la entrada, es que me fui de viaje y no pude hacer nada. Lo siento </3.
Ah, y por cierto, qué se sepa que he decidido cambiar el sistema de acciones del blog, es decir, usaré "-" al principio de la frase donde se explique la situación y acciones del personaje en vez de usar "*" al principio y al final. Lo usaré porque, no sé, se ve mejor xd.
Ah, y por cierto, qué se sepa que he decidido cambiar el sistema de acciones del blog, es decir, usaré "-" al principio de la frase donde se explique la situación y acciones del personaje en vez de usar "*" al principio y al final. Lo usaré porque, no sé, se ve mejor xd.
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Narra Blaze:
Era un día soleado, los pájaros cantaban, el viento soplaba las hojas de los árboles y se podía oler el bello aroma de las flores que se hallaban cerca de la casa. Ah, parecía un día lleno de esperanzas y oportunidades. Pero Silver parecía no opinar lo mismo...
Sonic: Ha ver, Silver...Son las dos de la tarde, ya deberías haber, no sólo almorzado, sino también desayunado, ¡pero no! Has dormido todo lo que lleva el maldito día. -Dijo con un tono de regaño mientras veía a la figura dormida de Silver.
Silver: ...No mami, no quiero ir a clases...-Las palabras de Sonic no habían ni llegado a su oído, le entro por uno y le salió por el otro.
Shadow: Parece muerto. ¿Por qué no lo enterramos a ver si le parece gracioso? -Propuso Shadow mientras miraba el aparente cadáver del erizo blanco.
Blaze: Silver, lo diré una sola vez, sino te despiertas ahora mismo almozaremos erizo quemado. -Dijo finalmente con un tono de disgusto.
Silver: Mañana...-Respondió con flojera sin saber lo que pasaría por ello.
Blaze: Tú lo pediste. -Al instante en que terminó de decir esto, prendió en llamas las púas del erizo dormilón, él cual a la par que sintió el fuego se despertó de golpe gritando.
Silver: ¡AYUDA! -Grito desesperadamente mientras corría arrastrando la cobija con la que se arropaba al mismo tiempo que trataba de apagar las llamas de sus púas.
Luego de que Sonic y Shadow ayudarán a Silver apagando el fuego de sus púas, este último se fue a vestir para seguido bajar y almorzar con los demás. Aunque la mayoría ya había comido, a excepción de Kori y Marine.
Narra Silver:
Ya cuando me había despertado, a la fuerza ¬¬, y me había vestido, baje a la cocina. Allí busque mi desayuno y decidí comer junto a Marine y Kori, al parecer, ambos se habían levantado tarde también.
Silver: Ugh...Blaze debería ser más cuidadosa conmigo. -Dijo mientras sobaba una de las púas que habían sido quemadas.
Kori: Bueno, eso te ocurrió por flojo e.e. -Comento mientras agarraba otro bocado de su comida para seguido comerlo.
Marine: Además de que a Blaze le gusta despertarse temprano, y de seguro le hacía falta su dosis diaria de Silver. -Suelta una ligera risa a la par que señala a Silver con el cubierto.- Y tú debiste haber soñado con Blaze como para dormir tanto tiempo, ¿verdad?
Silver: ¡C-Claro que no! -Negó, moviendo la cabeza a los lados, levemente ruborizado.
Kori: ¡No reprima sus sentimientos, joven e idiota erizo blanco! *Dijo con alegría, aunque el realidad, sólo buscaba molestarle.
Silver: Lo dice quién anda todo el día detrás de una asesina ¬¬. -Respondió duramente al torpe gato.
Kori: Ah, mi lealtad a Sahára se debe a que ella es mi esperanza. -Dijo esperanzado mientras juntaba ambas manos sobre su corazón.
Marine: Si por "lealtad" quieres decir "amor" pues tienes competencia. Shadow también siente su una que otra cosa por Sahára. -Dijo con una risita.
Silver: Ni él es tan torpe como para no darse cuenta ¬¬.
Marine: A mí me parece que no se lo tomo muy bien. -Dijo señalando al torpe gato que se hallaba metido dentro de una esquina, rodeado de un aura de depresión.
Silver: Bueno, ahí si tienes razón -.-U
Kori: Sahára no me quiere TwT...-Susurraba repetidas veces desde su esquina.
Justo en ese momento, entró la alegría de la casa, Cream, por supuesto, agarrando a Blaze de la mano. Se notaba muy feliz, "¿Por qué será?", pensé.
Cream: ¡Coman rápido que dentro de poco iremos a comprar algunos dulces para la fiesta de Navidad de mañana! -Dijo con alegría la dulce coneja.
Kori: ¿Navidad? -Dijo el gato con la cara iluminada al mismo tiempo que salía de su esquina.
Marine: ¿Qué tiene que sea Navidad? Lo único bueno es que uno puede demostrar cuánto se aprecia a los demás, por supuesto, de la manera actual. ¡Dando regalos! -Dijo Marine con orgullo.
Vina: A Kori siempre le ha gustado mucho la Navidad. -Comento mientras entraba a la cocina.
Kori: ¿Cómo no gustarme? La gente siempre está feliz y por un día, todos son amigos. -Respondió con entusiasmo.
Silver: Sólo es una fiesta más. -Dijo mientras comía un bocado de su comida.
Blaze: Pues para Cream es más que eso, ¿no es así? -Dijo mientras miraba a quien había mencionado.
Cream: ¡Por supuesto! Además que quiero darles los regalos más hermosos posibles. -Sonríe ampliamente.
Sonic: Y yo tengo que decorar la casa así que lo mejor sería que se fuesen de compras y esas cosas. -Propone el héroe de azul apoyado de la mesa.
Silver: ¿Y tú cuándo llegaste? ¬¬.
Sonic: Yo soy el viento, estoy en todas partes. Por cierto, deberías dejar de hacer cosas sucias pensando en Blaze. -Dice con una sonrisa burlona, reprimiendo una risa.
Silver: ¡SERÁS HIJODEPUTA! -Al instante eleva al erizo de azul con sus poderes, está de más decir lo enojado que estaba a causa del comentario.
Sahára: Qué cosas sucias ni que nada. Es natural que lo haga. -Entra a la cocina, sonriendo burlona.
Marine: ¿Qué tiene que sea Navidad? Lo único bueno es que uno puede demostrar cuánto se aprecia a los demás, por supuesto, de la manera actual. ¡Dando regalos! -Dijo Marine con orgullo.
Vina: A Kori siempre le ha gustado mucho la Navidad. -Comento mientras entraba a la cocina.
Kori: ¿Cómo no gustarme? La gente siempre está feliz y por un día, todos son amigos. -Respondió con entusiasmo.
Silver: Sólo es una fiesta más. -Dijo mientras comía un bocado de su comida.
Blaze: Pues para Cream es más que eso, ¿no es así? -Dijo mientras miraba a quien había mencionado.
Cream: ¡Por supuesto! Además que quiero darles los regalos más hermosos posibles. -Sonríe ampliamente.
Sonic: Y yo tengo que decorar la casa así que lo mejor sería que se fuesen de compras y esas cosas. -Propone el héroe de azul apoyado de la mesa.
Silver: ¿Y tú cuándo llegaste? ¬¬.
Sonic: Yo soy el viento, estoy en todas partes. Por cierto, deberías dejar de hacer cosas sucias pensando en Blaze. -Dice con una sonrisa burlona, reprimiendo una risa.
Silver: ¡SERÁS HIJODEPUTA! -Al instante eleva al erizo de azul con sus poderes, está de más decir lo enojado que estaba a causa del comentario.
Sahára: Qué cosas sucias ni que nada. Es natural que lo haga. -Entra a la cocina, sonriendo burlona.
En ese momento todos menos las pequeñas, es decir, Cream y Marine, nos quedamos mirando a Sahára pensativos. Hasta que decidí decir algo.
Silver: Entonces...¿Tú lo haces? ._.
Sahára: ¿Para qué lo haría? Tengo armas, y matar es mucho mejor pasatiempo que eso. -Dice despreocupada.
Cream: Blaze, ¿de qué hablan? -Pregunta con un aura de inocencia pura.
Blaze: Cosas de mayores. -Suspira levemente.
Sahára: En fin, a mí no me incluyan en sus fiestas navideñas.
Cream: ¿Eh? ¿Por qué, Sahára?
Vina: Sahára odia la Navidad. -Suspira.
Kori: ¡Pero está obligada a celebrar con nosotros! -Grita con la mano alzada en forma de "objeción" el torpe gato.
Sahára: Ya hago mucho con no destruir las decoraciones ¬¬
Silver: A mí tampoco me gusta tanto la Navidad, pero aún así voy a festejar. El chiste es hacer un esfuerzo por los demás. -La mira, así como "regañándola a través de una mirada".
Sahára: Ya qué ¬¬
Silver: Y bueno...¿Qué tanto hacías aquí, Blaze? -Pregunta, buscando algún tema de conversación.
Blaze: Pensaba. -Responde vaciamente, se hallaba absorta por sus pensamientos.
Silver: ¿En qué pensabas? -Fija su mirada en el techo igualmente y, sin darse cuenta, coloca su mano sobre la ajena.
Blaze: En mi familia, la familia que deje. -Suspira leve, ignorando, no, sin siquiera darse cuenta de la mano ajena. Se hallaba "en su mundo".
Silver: ¿Tu madre? -Sostiene la mano ajena, manteniendo su mirada en el mismo sitio.
Blaze: Podría decirse. -Suspira.- Los deje sin más ni menos. Ésta sería ya la segunda Navidad que festejo sin ellos.
Silver: Pero una vez más estás conmigo y Cosmo. -Ríe leve, aferrándose a la mano de la gata.- Trae buenos recuerdos pensar en eso.
Blaze: No tan buenos. -Apoya la cabeza en el hombro del erizo, por supuesto, aún mirando al techo.- Para ese entonces era muy solitaria.
Silver: Pero yo estaba contigo así que tan malo no era. -Ríe.
Blaze: Lo normal es tener más amigos, Silver.
Silver: ¿Y eso qué? Siempre te veías más feliz junto a mí y, por supuesto, tú siempre me hacías feliz. O más feliz de lo habitual.
Blaze: Idiota. -Suspira.
Silver: ¡Yo no soy idiota! Sólo que a veces soy torpe, y se me olvidan las cosas. Ah, y no cocino bien...-Dice al principio con cierto disgusto, pero más "nervioso" qué enojado, parecía aceptar inconscientemente lo idiota que era, mientras contaba sus defectos con los dedos de su mano libre.- ...¡Pero idiota no soy!
Blaze: Si lo eres, eres un grandísimo idiota. -Suspira una vez más.- Pero, eres mi idiota. -Dice finalmente con una sonrisa.
Silver: ¿E-Eh? ¿Tu idiota? -Aquellas palabras habían hecho que el joven erizo de blanco pelaje se sonrojase, sin contar lo nervioso que se había puesto al instante.
Blaze: Olvídalo. -Suelta una leve risa. En ese momento ya se había percatado de la mano ajena, por lo cual simplemente decidió aceptar la situación con una sonrisa.
Silver: ¡L-Lo dijiste, yo lo oí! -Se levanta un poco con la intención de verla a la cara e insistir, pero la gata se lo evita, jalando de su brazo.
Blaze: Deja de moverte, torpe, qué quiero dormir. -Al instante soltó un bostezo, acurrucándose en el hombro ajeno.
Silver: ¿D-Dormir? -Pregunta el erizo sin entender del todo. Pero, por supuesto, éste se hallaba colorado a causa de la posición de su gran amiga.
Blaze: Si, dormiré aquí así que más vale que no te muevas demasiado. -Cierra los ojos, disponiéndose a dormir.
Silver: V-V-Vale. -Suelta un suspiro, buscando dejar salir parte de sus nervios mientras se acomoda en el sofá.- Q-Qué duermas bien, Blazie.
Blaze: C-Calla...-El "Blazie" le había disgustado, pero lo dejo pasar a causa del sueño.
Sahára: Ya hago mucho con no destruir las decoraciones ¬¬
Silver: A mí tampoco me gusta tanto la Navidad, pero aún así voy a festejar. El chiste es hacer un esfuerzo por los demás. -La mira, así como "regañándola a través de una mirada".
Sahára: Ya qué ¬¬
Luego de eso, ya habiendo terminado de comer, fuimos a un centro comercial cercano. Cada uno por separado...O así debió haber sido. Pero no, yo fui con Blaze, Cream y Cosmo. Mientras Sahára con Kori y Vina y, por supuesto, Shadow por su cuenta. Sonic se hallaba haciendo las decoraciones mientras que Tails trabajaba en el taller. Luego de unas horas ya todos teníamos lo necesario, trajes para la fiesta, regalos y según vi, Cream tenía una gran estrella para el árbol, me imagino que la habrá comprado. Al llegar a casa ya todo se hallaba decorado y no faltaba un gran árbol decorado casi totalmente. Esperaba que Cream ofreciese poner su estrella, pero no fue así. Supuse que en tal caso sería para su propio árbol.
Como habíamos vuelto tarde por lo cual la mayoría se fue a dormir apenas cenamos. Cuando yo iba a hacerlo también me fije que Blaze se hallaba sentada en el sofá de la sala, mirando al techo. Parecía distraída, metida en sus pensamientos. Decidí aprovechar así que me escondí atrás del sofá y empecé a hacer ruidos, quería hacerla creer que había un fantasma cerca. Aunque sigue siendo Blaze, se percató de que era yo y no un fantasma con facilidad. Reí y me senté a su lado, ella sólo mantenía su mirada en el techo.
Silver: Y bueno...¿Qué tanto hacías aquí, Blaze? -Pregunta, buscando algún tema de conversación.
Blaze: Pensaba. -Responde vaciamente, se hallaba absorta por sus pensamientos.
Silver: ¿En qué pensabas? -Fija su mirada en el techo igualmente y, sin darse cuenta, coloca su mano sobre la ajena.
Blaze: En mi familia, la familia que deje. -Suspira leve, ignorando, no, sin siquiera darse cuenta de la mano ajena. Se hallaba "en su mundo".
Silver: ¿Tu madre? -Sostiene la mano ajena, manteniendo su mirada en el mismo sitio.
Blaze: Podría decirse. -Suspira.- Los deje sin más ni menos. Ésta sería ya la segunda Navidad que festejo sin ellos.
Silver: Pero una vez más estás conmigo y Cosmo. -Ríe leve, aferrándose a la mano de la gata.- Trae buenos recuerdos pensar en eso.
Blaze: No tan buenos. -Apoya la cabeza en el hombro del erizo, por supuesto, aún mirando al techo.- Para ese entonces era muy solitaria.
Silver: Pero yo estaba contigo así que tan malo no era. -Ríe.
Blaze: Lo normal es tener más amigos, Silver.
Silver: ¿Y eso qué? Siempre te veías más feliz junto a mí y, por supuesto, tú siempre me hacías feliz. O más feliz de lo habitual.
Blaze: Idiota. -Suspira.
Silver: ¡Yo no soy idiota! Sólo que a veces soy torpe, y se me olvidan las cosas. Ah, y no cocino bien...-Dice al principio con cierto disgusto, pero más "nervioso" qué enojado, parecía aceptar inconscientemente lo idiota que era, mientras contaba sus defectos con los dedos de su mano libre.- ...¡Pero idiota no soy!
Blaze: Si lo eres, eres un grandísimo idiota. -Suspira una vez más.- Pero, eres mi idiota. -Dice finalmente con una sonrisa.
Silver: ¿E-Eh? ¿Tu idiota? -Aquellas palabras habían hecho que el joven erizo de blanco pelaje se sonrojase, sin contar lo nervioso que se había puesto al instante.
Blaze: Olvídalo. -Suelta una leve risa. En ese momento ya se había percatado de la mano ajena, por lo cual simplemente decidió aceptar la situación con una sonrisa.
Silver: ¡L-Lo dijiste, yo lo oí! -Se levanta un poco con la intención de verla a la cara e insistir, pero la gata se lo evita, jalando de su brazo.
Blaze: Deja de moverte, torpe, qué quiero dormir. -Al instante soltó un bostezo, acurrucándose en el hombro ajeno.
Silver: ¿D-Dormir? -Pregunta el erizo sin entender del todo. Pero, por supuesto, éste se hallaba colorado a causa de la posición de su gran amiga.
Blaze: Si, dormiré aquí así que más vale que no te muevas demasiado. -Cierra los ojos, disponiéndose a dormir.
Silver: V-V-Vale. -Suelta un suspiro, buscando dejar salir parte de sus nervios mientras se acomoda en el sofá.- Q-Qué duermas bien, Blazie.
Blaze: C-Calla...-El "Blazie" le había disgustado, pero lo dejo pasar a causa del sueño.
Pasados unos minutos, Blaze ya se había dormido, aunque yo no tuve la misma suerte. El estar así de cerca con Blaze, aún estando ella dormida, no me dejaba dormir. Sentía como mi corazón deseaba salir de mi pecho y estar junto al de ella, las ganas de abrazarla y de decirle cuanto la quiero...¡P-Pero no! Soy sólo su amigo, y nos amigos no hacen esas cosas. Me limité a cerrar los ojos, repitiéndome una y otra vez las dulces palabras de Blaze "Pero eres mi idiota". Antes de que me diese cuenta ya estaba profundamente dormido.
Había caído dormida en brazos de Silver, y esperaba ser despertada junto a Silver, pero ese no fue el caso. Desperté en plena noche, con nadie a mi lado. Me hallaba desorientada a causa del sueño, pero apenas logre despertar por completo, me dirigí hacia la habitación de Silver. "¿Se va a dormir él para su cama y me deja a mí sola? No le saldrá fácil." pensé mientras. Pero al llegar a la habitación, no había nada. Literalmente nada. Una habitación en blanco. Me quede perpleja ante esto y de inmediato trate de salir del cuarto, pero la puerta había desaparecido. Sin saber qué hacer, empecé a caminar. Sin saber si llegaría algún lado, o si podría salir de ahí y reencontrarme con mis...¿Amigos, no?, sólo eso me preocupaba. No pensaba en cómo o por qué había ocurrido esto, sólo quería salir. Así estuve, calculo unas horas, caminando sin rumbo alguno. Hasta que pude divisar a una pequeña niña, me acerque a ella y no era más que una tierna panda, no aparentaba más de 8 o 6 años. Parecía bastante inocente, sin duda alguna, me recordaba a Cream.
Narra Blaze:
Había caído dormida en brazos de Silver, y esperaba ser despertada junto a Silver, pero ese no fue el caso. Desperté en plena noche, con nadie a mi lado. Me hallaba desorientada a causa del sueño, pero apenas logre despertar por completo, me dirigí hacia la habitación de Silver. "¿Se va a dormir él para su cama y me deja a mí sola? No le saldrá fácil." pensé mientras. Pero al llegar a la habitación, no había nada. Literalmente nada. Una habitación en blanco. Me quede perpleja ante esto y de inmediato trate de salir del cuarto, pero la puerta había desaparecido. Sin saber qué hacer, empecé a caminar. Sin saber si llegaría algún lado, o si podría salir de ahí y reencontrarme con mis...¿Amigos, no?, sólo eso me preocupaba. No pensaba en cómo o por qué había ocurrido esto, sólo quería salir. Así estuve, calculo unas horas, caminando sin rumbo alguno. Hasta que pude divisar a una pequeña niña, me acerque a ella y no era más que una tierna panda, no aparentaba más de 8 o 6 años. Parecía bastante inocente, sin duda alguna, me recordaba a Cream.
Blaze: D-Disculpa, pequeña. ¿Sabrás en dónde estoy? -Pregunta jadeante a causa de tanto correr.
¿?: Ah, te estaba esperando. Por aquí, por favor.-Dice tímidamente, jalando a la contraria de la mano mientras caminaba, al parecer, a la nada.
Blaze: Está bien, pero primero responde, si no es molestia. -Suspira, dejando que le guíe.
¿?: Ahora mismo, en ninguna parte. Pero iremos a un lugar mejor. -Le dedica una tierna y tímida sonrisa.
Blaze: ¿Cómo? Si no hay salida.
¿?: No confíes tanto en lo que ves. -Ríe, parando su caminar para luego agarrar...¿Nada? Pero se veía que agarraba algo.
Blaze: ...¿Qué haces, niña? -Trataba de buscarle el sentido a las cosas, ya de por si era extraño el hecho de que estuvieran en "la nada", pero de manera literal.
¿?: -No respondió, dio la vuelta a su mano, como si abriese una puerta. Es más, se oyó el ruido de la perilla.- "No todo lo existente se puede ver a través de los ojos", siempre recuerda eso. -Río nuevamente, abriendo una...¿Puerta? Eso parecía. Corre jalando a la confundida gata a través de la puerta.
Llegamos a un bosque, poseía muchos árboles de gran tamaño y se podía oír diferentes clases de cantos provenientes de las aves. Parecía que nadie hubiese estado ahí jamás, un ambiente puro, sin la más mínima perturbación. Ese ambiente tan pacifico y sereno, se me hizo familiar. La pequeña niña me llevo hasta un especie de altar. En ese momento me dí cuenta de que estaba en casa. Era el altar donde mis Sol Esmeralds eran cuidadas. Ahí estaba cada una en su lugar, como siempre debía ser. No entendí cómo habíamos terminado ahí, pero me sentía en paz al ver el tesoro de mi mundo bien cuidado. Pero la niña oyó que alguien se dirigía al altar y me obligo a esconderme con ella tras un árbol de gran ancho y altura. Podía verlo, quienes se acercaban al altar eran nada menos que Silver y yo, pero mucho más pequeños. Me quedé atónita ante esto. "¿Hemos vuelto al pasado? Si es así, ¿por qué?" deseaba saciar mi curiosidad preguntándole, pero era obvio que no me daría una respuesta. Me limité a observar, pero en eso, la pequeña me susurro.
¿?: ¿Te recuerdas de esos días? Para ese entonces tu única compañía era Silver, y algunas veces Cosmo. Tenías muchas personas dispuestas a quererte, protegerte y demás. Pero siempre te quedabas junto a Silver, no, eso es incorrecto. -Niega con la cabeza seguidas veces, corrigiéndose a sí misma.- Te quedabas con tu deber, proteger las Sol Esmeralds. Siempre las cuidabas y no pasabas tiempo con nadie pues todos te habían dejado a causa de tu necesidad de cumplir con tu deber. Todos menos Silver.
Blaze: ¿Cómo sabes tú todo eso? -La mira con seriedad, pero por dentro, su sorpresa era grande. ¿Cómo sabían, no sólo acerca de su pasado, sino de sus sentimientos para ese entonces?.
¿?: Soy la voz que grita desde las sombras, hago que aprendan de su pasado. Y tú...-Señala con su mano a la gata.- ...Has cometido muchos errores.
Blaze: ¡Yo no he cometido ningún error! He protegido a mi planeta, a mi familia y a mis seres queridos. Muchas personas me deben sus vidas y jamás he pedido nada a cambio. -Dice enojada.
¿?: ¿Y Silver qué? -Mueve su dedo hacia el erizo de blancos cabellos que se hallaba a lo lejos.- Él lo ha dado todo por ti y tú le has mentido desde hace mucho.
Blaze: Yo sólo actuó por el bien general, ninguna persona vale más que muchas vidas. -Replica, buscando simplemente defenderse.
¿?: ¿Quién te abrazo en las noches de frío mientras "cuidabas de tu planeta"? ¿Quién te dio su amistad y su apoyo desde que era un niño?
Blaze: Calla...-Susurro molesta, bajando la mirada con ira y a la vez...¿Tristeza?.
¿?: ¿Quién te regalo mil y un sonrisas para que nunca te sintieses sola? ¿Quien te acompaño siempre a pesar de que se aburriese? ¿Quién lloro por tus tragedias y rió por tus victorias? -Pregunta una y otra vez. Buscaba enojarla, hacer que tomará en serio la situación, qué apreciase a su fiel amigo.
Blaze: Qué calles...-Alza ligeramente la voz de manera casi entrecortada. La ira hacía su voz temblorosa.
¿?: ¿Quién nunca dudó en darlo todo por qué sonrieses? ¿Quién siempre estuvo a tu lado, peleo junto a ti, rió junto a ti, tuvo toda una infancia a tu lado? ¿Quién----.
Blaze: ¡A callar! -Interrumpe con ira, encendiendo todo su cuerpo en llamas. Sus palabras perturbaban la paz de su corazón, la volvían intranquila y ella, como cualquier persona, odiaba eso.
¿?: ¿Quién daría su vida por ti?! -Pregunta finalmente enojada, apartada de ella para no quemarse.
Blaze: ¡He dicho qué calles! -Cegada por su ira, lanza una llamarada hacia la pequeña, pero ésta la esquiva, haciendo que caiga en el césped. Esto se repite un par de veces más hasta que la pequeña interrumpe.
¿?: ¡Lo estás quemando todo! -Dice señalando el bosque que se hallaba en llamas, las cuales se esparcían hacia el altar.
Blaze: ¡No es cierto, no es cierto! ¡Simplemente no puede serlo! -Niega con desesperación, sin darse cuenta de que a causa de sus descontrolados sentimientos las llamas se esparcían con más velocidad. El fuego de su corazón lo estaba quemando todo, ella lo sabía, lo podía ver, pero no lo quería aceptar.
¿?: ¡Torpe! ¡Si paras ahora aún podría--. -En ese momento, uno de los árboles colapso. Sin la más mínima piedad, cayó sobre la pobre niña. Aplastando su débil cuerpo. Blaze al ver esto reacciona, acercándose a la niña con desesperación.
Corrí hacia la pequeña, trate de salvarla. Quite el árbol y pude ver su débil cuerpo incinerado. En el fondo, sabía que no iba a salvarla. Pude sentir como yo aplastaba su cuerpo, sentí su dolor. Sentí como su vida era arrebata por mis llamas. Esa sensación de poder, pero a la vez, de tristeza inmensa. Abrace su cuerpo, pero este se convirtió en cenizas. "Por qué...Por qué..." Repetí envuelta entre mis propio fuego. No podía llorar, no sólo porque mi orgullo no me lo permitía, sino también porque mis llamas no me lo permitían. El fuego de mi interior me dañaba lentamente. De manera de que pudiese verlo. Una voz algo lúgubre se escuchaba, "¿Puedes sentirlo?" susurro entre el fuego. Me parecía familiar, "¿Quién es, quién ha podido entrar al fuego?" quería gritar, pero no podía. De mis labios no salía nada. "Siéntelo, abraza ese dolor, deja que su embriagadora sensación ciegue tus sentidos y así dibuje una gran sonrisa en tu rostro." susurro llenando el ambiente con extraña, pero adictiva voz. No entendía sus palabras, en realidad, no entendía para nada la situación. Pero mi corazón se había alterado, no podía ya pararme. "¿Lo ves? Estás quemándolo todo. Mira." Vi una extraña sombra moverse en dirección al altar. Le seguí, dudando si hacía lo correcto, aunque ni siquiera vi alguna otra opción. Cuando salimos del frondoso bosque pude verlo. Lo vi claramente. Las llamas quemaban a Silver y a mí. La pequeña yo, por así decirlo, estaba desmayada y Silver ni consideraba dejarla. Pero a causa de haber respirado tanto humo no pudo levantarla y huir junto a ella, o eso fue lo que supuse. Así que sólo se quedo junto a su cuerpo, abrazando este. Parecía saber que el fuego se dirigía hacia ambos, pero...¿Lo negaba? No, eso no. Lo aceptaba con tal de poder estar junto a ella...Junto a mí. Caí al suelo, apoyándome en mis rodillas. Me limité a mirar, pude haber apagado el fuego, pero no lo hice. En ese momento sentí una mano jalándome hacia afuera del fuego. No pude ver claramente quién era, pero antes de que me diese cuenta, habíamos vuelto a la habitación en blanco. Mi mano era sostenida por una loba, aparentaba no tener más de 14 años, me aleje de ella, mirándola enojada. Me miraba con una expresión vacía, pero, de alguna manera, sus ojos expresaban una tristeza inmensa. Tan grande que no había expresión, ni palabras para expresarla. Algo peor que la misma muerte.
Note que me había engañado la loba, pero ya había causado mi ira y no iba irme sin más. Además, ¿a dónde me iría?. Repetimos el mismo extraño proceso de la anterior vez, una puerta de la nada. Al llegar aparecimos en la sala de la casa de Sonic, sentí un gran alivio al ver que todo seguía igual. Pero parecía seguir siendo de noche, tarde. Pero todas las luces se hallaban encendidas, se respiraba el aroma de la alegría. Ahí me dí cuenta, ya era Navidad, mi Navidad. Vi a Silver entrar a la sala y cuando me dispuse a ir a saludarle, explicarle lo que paso y demás, la loba me lo evito jalándome de mis vestiduras.
Blaze. ¿Quién eres?! -Pregunta enojada.
¿?: Oh, ya puedes hablar. -Suspira, sacando con ello una preocupación de encima.- Parece que la hemos ahuyentado. Ven, sígueme. -Se acerca a la gata, pero ésta se niega, dando unos pasos atrás.
Blaze: ¿Y volver a pasar por algo como eso? ¡Ya quisieras!
¿?: Sarita no tuvo la culpa. Fue culpa de cierta..."cosa" que vino sin invitación. -Suelta una leve risa, parece que algo de lo que dijo era un especie de...¿Chiste? O quizás una burla, si, eso. Se burlaba de alguien, pero, ¿de quién?.
Blaze: ¿"Cosa"? -Le mira de reojo, desconfiada. Su risa había causado una mala impresión.
¿?: Alguien, yo prefiero decir que es un objeto. Aunque no es cualquier objeto, uno muy preciado. -Le devolvió la mirada a la gata y le dedico una sonrisa algo burlona.- ¿Qué? No será que quieres retarla de nuevo, ¿verdad? -Suelta otra burlona risa, y, sin esperar a que responda, dice con picardía.- Por supuesto que no, qué digo. Alguien como tú jamás podría contra algo así.
Blaze: ¡Soy la guardiana de las Sol Esmeralds, puedo con todo si me decido! -Responde sin siquiera meditarlo un poco, tal como quería la contraria, había caído en su "trampa" a causa de su enojo.
¿?: Pues sígueme, si tan valiente te crees. -Ríe por última vez, dirigiéndose al vacío, tal cual había hecho la pequeña panda anteriormente.
Blaze: ¿Qué haces? ¡Quiero ver a mi amigo! -Mira con enojo a la loba.
¿?: No puedes, tú no estás aquí. -Señala al erizo de blanco pelaje.- Y él no es real.
Blaze. ¡Es mi amigo! -Se separa de la loba y corre hacia el erizo, que se hallaba de espaldas.
En ese momento, note mi necesidad de estar junto a Silver, le extrañaba. Necesitaba abrazarle y oír su tierna voz diciéndome "Ya todo está bien, Blaze". Lo necesitaba, pero al llegar hasta su figura le abrace por a espalda. Pero no hubo respuesta, era como si abrazase a un maniquí, una marioneta. Pero lo sentía, era algo material lo que se hallaba entre mis brazos, pero no se sentía la calidez de Silver. Por más que el esté triste, siempre hay una gran calidez en sus manos, su cuerpo, todo su ser posee un gran calor capaz de quemar hasta el más frío corazón. Quizás, incluyendo el mío. Pero este cuerpo era frío, parecía abrazar un cadáver. "¿Silver...?" susurré con preocupación. Al no recibir respuesta, me coloqué frente al frío cuerpo, pero al verle la cara, sólo se pudo admirar una expresión vacía. Éste extraño ser me dedico una sonrisa que, debió expresar calidez, pero ese no fue el caso. Me acarició la mejilla con sus frías manos, sentía como el frío era transmitido hasta lo más profundo de mi alma. Odié eso. Aparte con disgusto su mano y al instante se oyó una tétrica risa llenar la habitación.
¿?: Tú querías esto, ¿no? -En su rostro se dibujo una mirada que expresaba decepción, pero sus labios poseían una sonrisa que demostraba interés, diversión.
La risa era similar a la voz de antes, pero ésta era más fúnebre y grave. Pero igual de adictiva. Esa lúgubre risa pintó la habitación de un hermoso y claro color negro, sin más ruido, la risa podía llegar hasta el alma ajena sin complicaciones. Me aparte de Silver aún más y éste soltó otra risa. "Juguemos, mi querida llama" dijo con una sonrisa psicótica. Ya ligeramente asustada me alejé más. El rostro de Silver rió una vez más, y sus ojos se colorearon de un negro puro, el cual escurrió de sus ojos, manchando su rostro, su cuerpo, incluso el piso. Lo mismo ocurrió con los demás, a excepción de la loba. El negro dominaba la habitación.
¿?: El presente está pintado de negro, ¿eh? -Ríe.- Ven, aún no es momento. -Aprovechando que la gata se había colocado a su cercanía, la jalo del brazo ajeno y corrió hacia una puerta.
Blaze: ¡Pero Silver, los demás! -Grita, sin oponer gran resistencia al agarre, siguiendo a la loba.
¿?: No son reales. El presente es una obra tan hipócrita que el mismo escritor se cansó. -Señala hacia atrás, ya habiendo llegado a la puerta.
Se veía a los demás con sus ojos pintados del negro de la noche. El conjunto de todos los colores, el sombrío e implacable negro. Pero estos cayeron al suelo sin vida de repente. Sin más salió una gran sombra proveniente de los ojos de todos, ésta se dirigió hacia nosotras, pero antes de logras algo la loba abrió la puerta y me jaló junto a ella. Ya en la habitación de blanco, estabamos a salvo.
Blaze: ¿Por qué hiciste e-...so...? -Al tratar de ver a la loba, no la pude encontrar con la mirada.
Solté un suspiro y una ve más me dispuse a caminar hacia, bueno, nada. Como era de esperar, al pasar un tiempo apareció una figura similar a Silver, es más, casi idéntica. Sin pensarlo mucho, corrí hacia éste gritando "¡Silver, Silver!" Una y otra vez, pero poco antes de llegar la figura da la cara. Era una cara distinta, sin contar que el color de pelaje era diferente. Un poco más claro. Me aparte, mirando con desconfianza al extraño ser.
Blaze: ¿Quién se supone qué eres tú? -Pregunta, aún dando pasos hacia atrás, dando a notar su desconfianza.
¿?: Te has tardado, princesa. -Suspira leve y dirige su caminar hacia, nuevamente, nada.- Venga, la están esperando.
Blaze: ¡Exijo saber quién eres! No voy a vol--
¿?: Tranquilícese. Sé que ha tenido...Complicaciones con las anteriores, pero yo la llevaré a un lugar tan seguro como su mismo corazón. -Ya estando unos pasos por delante, se voltea a verla con una sonrisa burlona. Parecía ser que se burlaba de la gata, pero una manera...Complicada de entender.
Blaze: Jum...-Frunce el ceño, gruñiendo entre dientes. Sabía que si se negaba, dejaría en claro la inseguridad que se hallaba en su interior, no. Mejor dicho, parecía que su corazón es intranquilo e inseguro, algo que ella jamás permitiría. No le queda de más, suelta un suspiro, alejando con este parte de su enojo y comienza a caminar hacia el contrario.- Vamos.
¿?: -Ve con la misma sonrisa como la gata camina orgullosa delante de él, soltando una ligera risa para después seguirle.- Como ordene, princesa.
Pasamos un rato caminando y obviamente apareció la puerta misteriosa una vez más. Esto ya harta, ¿no creen?. Con un suspiro entre por la puerta, pero esta vez no aparecimos en ningún lugar conocido. Era un lugar lúgubre, se notaba la aridez del suelo, se escuchaban los cantos de los cuervos, se podía sentir como a través de estos el corazón temblaba. El cielo pintado de un negro casi adictivo. Y el oído del viento, Dios, sentía voces corriendo por éste. Buscando ayuda, alguien que les recuerde, qué se preocupe por ellos, pero nadie les escucha, sus voces no llegan a donde quisieran llegar. Era el sonido de la muerte, ahí lo note. Estábamos en un cementerio. El extraño erizo me dedicó una sonrisa amistosa, pero no llegue a sentir ni el más mínimo calor. Se acerco a una de las lápidas donde se encontraba escondida un par de túnicas negras, se colocó una y me entregó la otra. "Oculta tu rostro, qué nadie se entere de que estamos por aquí." susurró al entregarme las vestimentas. Con un suspiro me coloqué las extrañas vestiduras, no acostumbro usar esta clase de ropa, y menos de tan oscuros colores. Pero seguí sus ordenes, qué mas opción. Cuando ya estábamos ambos vestidos, nos dirigimos hacia un erizo que se hallaba viendo varias lápidas, éstas estaban llenas de flores. "Deben ser seres muy queridos para él" pensé tontamente. "Señor, no tiene que dejar flores todos los días, aquí estamos nosotros. Trabajamos aquí, si quiere, puede pagar un poco más al mes y nosotros con gusto mantendremos sus tumbas aseadas y con flores." propuso al erizo de aún más extraño aspecto que éste. Se veían parecidos, pero el erizo que se hallaba de luto parecía más viejo, sus púas se habían curvado hacia abajo a causa de la edad y se podían notar arrugas por toda su piel. "Prometí cuidarlos, prometí salvarlos, pero al final, fui el primero en matarlos" dijo por lo bajo el viejo señor. Sus palabras me dejaron atónita, pero el erizo que me acompañaba no parecía sorprendido. "Por ello debo cuídarles, quizás así pueda tratar de purgar mis pecados" Rió leve, pero su cuerpo no aguanto esa risa, cayó de arrodillado al suelo.
Blaze: ¡Señor! -Se coloca a la altura del anciano, mirándole con preocupación.
¿?: N-No impor--. -En ese momento, eleva su mirada hacia el rostro de nuestra heroica gata y al ves éste retrocede pasmado por el miedo.- ¡T-Tú estás muerta!
Blaze: ¿Eh? -Se coloca de pie, dejando caer por accidente la capucha de la túnica, dejando su cabeza entera al descubierto.
¿?: -Suspira, mirando con decepción a la gata.- Te dije que no debías mostrarte. Ahora asume las consecuencias.
¿?: ¡Estás muerta! Pero yo te vengue, los mate...¡Los mate a todos por ti! -Se acerca con dificultad, aun de rodillas hacia la gata, alzando la mirada para verle. Sus rostro rompe en llanto al verla, parecía asustado, pero en su rostro había una gran y sombría sonrisa.- Todos, cada uno. Me costó tanto...Tuve que hacer tantas cosas...¡Pero te vengue! -Se aferra a las piernas de la gata, cerrando los ojos mientras mantenía su llorosa y sombría expresión.- Lo haría de nuevo, lo haría por siempre, si tan sólo eso te trajese de vuelta...
Su llanto me tenía atónita, su sombría expresión, sus llorosos ojos y por supuesto, su historia. Matar a todos tus seres queridos por venganza, cuando oí eso, me enojé como jamás me había enojado. Sin pensarlo, empujé al anciano y rápidamente coloqué un pie encima suyo, mirándole con odio. "¿Venganza? No me hagas reír, no hay razón alguna para matar a quienes dieron todo por ti" dije con una expresión de odio. El viejo erizo abrió los ojos cual platos al oír esto, pero poco a poco los cerro de nuevo hasta tener una expresión entrecerrada y nostálgica. "¿Así? Yo te quería hacer sonreír, Blazie." en ese momento el anciano levantó la mirada y me dedicó una cálida sonrisa, "Lo siento mucho, Blaze, debes pensar que soy un idiota, ¿no?" dijo lloroso. Ahí lo note, era Silver, nada menos que él. Mi expresión cambió completamente, mi mejor amigo...¿Había matado a todos, por mí? No quería creer eso. Mi corazón estaba intranquilo nuevamente. Caí de rodillas, manteniendo la misma expresión, el anciano sin pensarlo me abrazó y me susurró "Feliz Navidad Blaze, me gustó poder vernos como antes". No pude evitar soltar algunas lágrimas a causa de esto, le abrace con todas mis fuerzas. Era Silver, sin duda. Sentía como, a pesar de todo, ahí seguía la gran calidez de su corazón. Pero su calidez no fue eterna, Silver empezó a quemarse. Fue cuando me dí cuenta de que mi cuerpo ardía en llamas y quemaba todo a su alrededor. "Asegúrate de verme luego, ¿si, Blazie?" dijo con dificultad mientras su cuerpo se quemaba lentamente. Trate inútilmente de parar el fuego, pero no conseguía nada. Antes de que me diese cuenta, Silver no era más que cenizas. Caí en llanto, no deseaba más fuego, nuevamente, empezaba a odiar el fuego, a odiarme. Cuando repentinamente un ciclón de sombras me rodearon, éstas susurraban una y otra vez "Quémalo todo, quémalo todo" con fúnebres voces. Tapé mis oídos con la esperanza de huir de ellos. Estaba sola, el extraño erizo había huido. Nadie me iba a salvar, estaba sola. Maté a la única persona que me hubiese salvado, lo quemé vivo. Grite con todas mis fuerzas pedí ayuda con desesperación, pero nadie oyó mis lamentos. Justo cuando creí que ya era mi fin. Abrí los ojos lentamente, viendo que una figura de blanco pelaje me agitaba mientras gritaba "¡Despierta, Blazie, qué es Navidad!" cuando fije bien la mirada pude ver al Silver de siempre. No reaccioné ante esto, sin pensarlo mucho, le abracé con fuerza.
Silver: ¿E-Eh? ¿Blazie? -No comprendía el extraño comportamiento de su amiga, ella no solía abrazar a la gente así como así.
Blaze: Sólo cállate. -Sonríe felizmente, abrazada, o más bien aferrada, al joven y confundido erizo.
Sahára: -Respira profundamente, procurando que se llegue a oír.- Ah, se siente el olor del amor en el aire. -Ríe burlona, llevaba un par de minutos viéndolos a escondidas.
Silver: .////. Etto...-Debido a su gran timidez no pudo pronunciar bien ni una palabra, por supuesto, parecía un tomate viviente.
Sonic: Qué Silver ya tuvo un regalo por adelantado, ¿eh? Ese es mi aprendiz. -Les miraba con una sonrisa desde un sillón cercano al sofá donde reposaban el erizo de mejillas coloradas y la gata, qué en realidad no le daba ni importancia a los demás.
Silver: ¡D-Deja de parecer así como así! -Protesto, aún aferrado a la gata.
Narra Vanessa:
Poco a poco, casi todos aparecieron una frase burlona hacia la pareja. La gran parte de la casa los estaba espiando, a excepción de Cosmo, Tails y Marine que se hallaban cocinando. A pesar de todas las frases como "Parecen novios", "Deberían casarse", "Para mí que aquí no pasa nada romántico, aquí lo que hubo es censura debido a que no se sabe quién podría leer esto" y demás cosas como esas, la gata no se separó del erizo sino hasta la hora de desayunar. Pero eso no afecto en nada el buen humor de nuestra heroína. Paso una hermosa Navidad junto a todos sus amigos y al final de la noche, en la fiesta que habían organizado, la joven y tierna conejita pidió que Silver colocase la estrella que había comprado antes. "Es muy brillante, de seguro podrá iluminar el camino de todos nosotros" dijo con ternura la coneja. Enternecido, el joven erizo ni considero negarse, colocó la estrella en la punta del gran árbol que se hallaba en la sala. Justo cuando termino de colocarla, recibió un tierno beso en la mejilla proveniente de nuestra heroína, "Feliz Navidad, mi idiota."